BUENOS AIRES.- Al día siguiente en que el kirchnerismo utilizó la fuerza de los votos para “bloquear” los intentos opositores para abrir el juicio político contra el vicepresidente, Amado Boudou, distintos referentes “K” ratificaron su defensa del compañero de fórmula de la presidenta, Cristina Fernández.
Sin embargo, hubo matices que los diferenciaron, porque mientras algunos advertían de un ataque a la democracia y criticaron a la oposición, otros reconocieron que el procesamiento del presidente del Senado -por la investigación en su contra en la causa Ciccone- es un “lastre” que perjudica la imagen del Gobierno nacional e, incluso, algunos reclamaron que “no haya linchamientos mediáticos”.
“Este no es un ataque al vicepresidente, es un ataque a la democracia argentina”, evaluó el diputado del Frente para la Victoria y miembro de “La Cámpora”, Andrés Larroque. Luego, denunció que “lo que les molesta” a quienes acusan a Boudou, “es un proyecto político que ha recuperado la soberanía para el pueblo”.
Larroque acusó también a la oposición de haber pretendido “montar un show mediático” con sus pedidos de juicio político.
“Nosotros lo que hicimos fue defender a las instituciones”, argumentó en declaraciones a radio Del Plata, donde alertó: “Hay que dejar que avance la Justicia en este caso; nosotros no podemos invadir otro poder”.
“Siempre hablan de la división de poderes y, de golpe, como hay un interés y un aprovechamiento político, de repente quieren forzar la división de poderes. La verdad, no se los entiende”, planteó
El diputado nacional sostuvo que el tema del “juicio político no es algo a lo que se pueda apelar a tontas y a locas, tiene que haber causales serias y bien fundamentadas”.
Opinó que la determinación de la oposición “tiene que ver con una estrategia política interna de posicionamiento para 2015, que es la estrategia que plantea (el CEO del Grupo Clarín) Héctor Magnetto”, a quien el Gobierno señala como el responsable de los ataques mediáticos, políticos y judiciales que enfrenta el Gobierno.
“Principio de inocencia”
El diputado nacional por el kirchnerismo y apoderado del Partido Justicialista, Jorge Landau, admitió ayer que “a nadie le gusta tener en su gobierno a alguien que esté procesado”, en alusión a Boudou, aunque destacó que el vicepresidente “solamente tiene un auto de procesamiento provisorio, porque, hasta que no está firme, y en este caso no está firme y va a ser apelado, Argentina se basa en el principio de la inocencia”, dijo Landau por radio Splendid.
El legislador consideró que el ex ministro de Economía “sigue siendo una persona sin mácula” porque rige el “principio de inocencia” y recordó que hay “instancias revisoras” en la Justicia, que deberán expedirse ante una eventual apelación.
Además, Landau insistió con que existe en “los medios” de comunicación “un proceso paralelo” contra Boudou, que le va “marcando las líneas” de investigación al juez federal Ariel Lijo.
Contra los medios
El gobernador de San Juan, José Luis Gioja, respaldó también al vicepresidente, al reclamar que no haya “linchamientos mediáticos” y que se espere la conclusión del “proceso judicial” en curso en la causa Ciccone.
“Lo que no se puede hacer, y es lo que el Consejo Nacional del PJ expresó en un reciente comunicado, es condenar mediáticamente a Boudou”, remarcó Gioja. El gobernador indicó: “Tiene que ver con un proceso judicial y hay que esperar que la Justicia dictamine”. Gioja opinó que “no corresponde” que Boudou “pida licencia”.
“Yo he estado en ese lugar. La verdad es que el vicepresidente siempre mostró voluntad de colaborar con el proceso y con las instituciones. Y que la ley sea pareja para todos”, finalizó diciendo.
“Dichos maliciosos”
La diputada nacional kirchnerista, Dulce Granados manifestó su “profunda sorpresa por el escenario malicioso, belicoso, innecesario, de acusaciones de la oposición a los integrantes de la Comisión de Juicio Político, con faltas de respeto e imputaciones como la de la diputada Elisa Carrió, cosa que no me sorprende, tratándonos de encubridores y dirigiéndose a mi persona con dichos como que si votaba el despacho, iba a ir presa por encubrimiento”. “A veces siento -añadió- que el golpe a la gobernabilidad está latente, es como si se quisiera ir atropellando sin importar a quién. No voy a cuestionar la legitimidad de la oposición respecto del dictamen de minoría, pero lo que sí voy a cuestionar es que a nosotros como oficialismo, por presentar un despacho en mayoría rechazando in limine el juicio político, se nos cuestione y se nos trate de ladrones y encubridores”. (DyN-Télam-parlamentario.com)