RÍO DE JANEIRO, Brasil.- El sueño y la esperanza de que este Mundial pueda volver a Argentina luego de los conseguidos en 1978 y 1986 es algo que acuna y atesora cada uno de los hinchas albicelestes.

Claro que cada uno a su manera hace su promesa, porta sus cábalas, se esfuerza en mantener viva la ilusión y también, por qué no, eleva sus ruegos hasta el más allá pidiendo que esta vez, por fin, se dé.

Justamente uno de los lugares preferidos por los argentinos fue el Cristo Redentor, en la propia tierra brasileña. Sin distinción de equipo o colores, todos se llegaron para pedir por lo mismo y unirse en este gran desafío.