SAN PABLO.- Corría el minuto 118 y la lucha entre Argentina y Suiza parecía que se definiría por penales. Pero apareció ahí él, que todavía a esa altura tenía resto para correr un pase de Lionel Messi y definir suave para hacer esteril la estirada de Diego Benaglio.

Ángel Di María todavía no cae. Fue el artífice de la clasificación argentina a cuartos de final y asegura que ese gol que valió el pasaje fue redentor. “El más importante de mi vida”, dijo “Fideo”, y avisó que el cabezazo de Blerim Džemaili que dio en el palo cuando el partido se moría es un buen indicio. “Cuando España salió campeón del mundo en Sudáfrica 2010 tuvo suerte, y nosotros también la estamos teniendo. Eso es muy positivo”, agregó.

El duelo fue un parto para la selección. Una aguerrida Suiza le complicó la vida mucho más de la cuenta. Pero Di María prefiere mirar el lado positivo. “Dejamos la vida en los 120 minutos, dimos todo para poder ganarlo. No pudimos hacerlo en los 90’, pero lo importante era ganar y estar en cuartos”, dijo el rosarino que convirtió su primer gol en una Copa del Mundo. “Estaba con ganas de hacer uno; por suerte se me dio. Esto es lo más grande”.

La mayor alegría

La jugada que definió el partido fue de película. Rodrigo Palacio recuperó la pelota y se la entregó a Messi, quien tras una gran carrera le abrió la pelota a la derecha. “Fue mérito de ‘Leo’ que leyó bien la jugada, como siempre. Yo la toqué al otro palo”, afirmó, recalcando que este gol lo guardará en un lugar especial de su corazón. “Fue un gol muy importante, hermoso. Lo voy a recordar por siempre”, añadió.

El festejo de su gol estremeció al volante. “Fue una emoción muy grande ver a todos correr hasta el otro lado, ver al ‘Kun’ venir corriendo lesionado... El grupo está muy bien, los 23 dejamos la vida dentro de la cancha”, sentenció, avisando que sólo deben pensar en recuperarse del tremendo desgaste de ayer de cara al duelo del sábado.

“Ahora nos toca recuperarnos. Todas van a ser finales y no podemos bajar la intensidad. Hay que jugarse la vida en cada pelota, como lo venimos haciendo”, concluyó el “ángel” que le dio vida a Argentina en Brasil 2014. (DPA-Especial)