Vecinos de Garmendia acompañaron ayer a la mañana a Mercedes Saldaño, la madre de Pamela Laime, en una concentración que realizaron frente a los tribunales penales para pedir justicia por el crimen de la joven, cuyo cuerpo fue enterrado como NN en octubre del 2000, cuando desapareció.
Su madre pasó 14 años buscándola, y recién en mayo vincularon su caso con el del cuerpo de una mujer hallado en Ticucho, que había sido asesinada de un hachazo. El cadáver debería hacer estado enterrado en una fosa del Cementerio del Norte, pero no lo encuentran. “Acá se hizo todo mal. Son 14 años de impunidad. Ella no era una NN, tenía una familia que la estaba buscando y que hizo todas las denuncias”, afirmó Saldaño.
La incertidumbre por no conocer qué pasó con los restos de su hija, y el hecho de que el expediente por el homicidio se perdió en la Policía, motivó el reclamo de ayer. “Quiero poder retirar lo que queda de mi hija”, dijo Saldaño. Esta semana se abrirán otras fosas para tratar de dar con el cadáver de Pamela Laime.