Nuestros nietos ya no se sentirán extranjeros cuando anden por el mundo. Según datos del Instituto Cervantes publicados por la versión digital del diario ABC, de España, nuestra lengua se va esparciendo por el mundo como el polen por los aires: ya lo hablan o estudian unos 548 millones de personas, o sea casi el 7% de la población mundial. Allí se incluye a quienes lo dominan plenamente (470 millones), a los que lo hablan con alguna limitación (58 millones) y a aquellos que lo están aprendiendo (20 millones). Con estas cifras, el español se encuentra entre las cinco primeras lenguas del mundo. Y en la web, ocupa el segundo lugar en Twitter y el tercero en Internet, después del inglés y del chino.

Además, según los datos del Cervantes, las lenguas que hoy lo superan, como el chino o el inglés, van a descender por motivos demográficos, mientras que el español y el hindi van a crecer mucho. Este panorama ha acrecentado el interés por estudiar el idioma: el número de estudiantes de español en el mundo está muy próximo a los 20 millones, de los cuales, casi ocho se encuentran en Estados Unidos y más de dos en Francia. En Brasil desde 2005 la enseñanza del español es obligatoria durante la enseñanza secundaria. Hoy 30 millones de personas tienen ya el español como segunda lengua.

La paradoja de EE.UU.
El “Gigante del Norte” tiene actualmente 52 millones de hispanoparlantes y se calcula que en 2050 será el primer país de habla hispana, con cerca de 133 millones de personas.

Sin embargo, según un estudio del Centro de Investigación Pew (un think tank con sede en Washington informa sobre problemáticas, actitudes y tendencias que caracterizan a EE.UU. y el mundo), la mayoría de esas personas no serán hispanos.

Según la investigación, de la que informa el sitio www.elcastellano.org, la tercera generación de familias inmigrantes hispanas tiende a dejar de hablar su lengua nativa. Aparentemente, los padres les hablan en español a sus hijos, pero estos usan solo el inglés, y a través de esta dinámica el español se va perdiendo. Al mismo tiempo la tendencia indica que los no hispanos aprenderán español y motivarán a sus hijos a ser bilingües. ¿Las razones?: que hereden lo que ellos aprendieron y tomen ventaja de las oportunidades laborales.