El aumento de $ 2.300 alcanzado a comienzos de abril por los gremios que agrupan a los empleados del Estado provincial se diluye con el paso de los días, a raíz de la creciente inflación que golpea los bolsillos de los asalariados. Por este motivo, los sindicatos que nuclean a los estatales tienen pensado, para la segunda mitad de julio, poner en marcha la discusión salarial para la segunda parte del año.
No obstante, ya hay gremios como la Unión de Empleados Judiciales de la Nación (UEJN) que comenzaron a exigir la reapertura de las paritarias. “Nosotros le estamos exigiendo a la Corte Suprema de Justicia que defina inmediatamente la pauta salarial para esta segunda parte del año mediante una recomposición salarial que no debe ser inferior al 25% del sueldo básico, a partir de agosto”, sostuvo el secretario general de la UEJN, Omar Maldonado. En este contexto, el dirigente confirmó que hoy comenzarán a implementar un plan de lucha en los Tribunales de Concepción. “Como todavía no obtuvimos una respuesta vamos a comenzar con la implementación de ‘batucadas’ sorpresivas durante la mañana”, explicó el gremialista.
Si bien los gremios de ATE y UPCN aún no definieron formalmente los pasos a seguir, de manera extra oficial aseguran que en los próximos días pedirán que la rediscusión salarial sea llevada a la mesa de las negociaciones.
Pese a esto, el ministro de Economía Jorge Jiménez adelantó ayer a LA GACETA que no están dadas las condiciones para reabrir las paritarias.
“Nosotros no estamos en condiciones de abrir nuevas paritarias porque ya acordamos con los gremios hasta marzo. En marzo volveremos a hablar. El acuerdo rige hasta el año de que viene. Además, en agosto hay que pagar la segunda parte del acuerdo alcanzado. Estamos pagando al día los sueldos. Creemos que en el segundo semestre del año va a mejorar la situación económica en la provincia”, vaticinó Jiménez.
La última negociación
En abril, y luego de dos semanas de negociaciones con el Poder Ejecutivo provincial, los empleados públicos nucleados en los gremios de ATE y UPCN alcanzaron un incremento salarial no remunerativo de $ 2.300.
El monto que comprendió a todos los empleados públicos por igual comenzó a ser abonado en dos tramos. La primera parte del aumento ($ 1.100) se canceló con los haberes de marzo. Y los $ 1.200 restantes se acreditarán con los salarios de agosto. En esa negociación, los empleados jerárquicos también recibieron un plus salarial. Los jefes Departamentales, de División y de Sección percibieron un adicional de $ 1.200, $ 600 y $ 300, respectivamente, de acuerdo a lo establecido en el acta acuerdo firmada por el ministro de Gobierno Edmundo Jiménez, el secretario general de ATE, Raúl Rodríguez y el secretario gremial de UPCN, Pedro Garnica.