Cuando ayer al mediodía salió del Monumental, a Alejo Distaulo le costaba creer lo que estaba viviendo. El delantero paulistano de 18 años, que fue una de las figuras de la consagración de Almirante Brown en el Torneo del Interior, había rubricado su primer contrato profesional. Y nada menos que con River.
Cuando hace 45 días armó un bolsito sólo con una muda de ropa, dentro de él abrigaba la esperanza de estar dando los primeros pasos de una carrera que lo transporte a una de las entidades más importantes de nuestro país.
“Era optimista, pero lo que estoy viviendo en estos momentos supera largamente lo que me imaginé. Por eso, aunque tengo que comenzar a practicar el lunes con el plantel de la Reserva que dirige Gustavo Zapata, decidí viajar a Tucumán para compartir esta alegría con Héctor Vicente y Melina, que son mis padres y mis hermanas Camila (16 años) y Natalia (22) que me esperarán en San Pablo”, dijo el juvenil atacante en una comunicación telefónica con LG Deportiva. Fue antes de abordar un ómnibus en Retiro, que hoy por la mañana lo depositará en el “Jardín de la República”.
Alejo recuerda que Pablo Trotta, que ahora es su representante, lo vio cuando jugaba en los “marinos” y lo interesó a probarse en la entidad de Núñez. “Estuve practicando con la Cuarta división. Jorge Viejo que es el coordinador de las inferiores, fue quien aprobó mi incorporación. Ahora lo único que me queda es responderle a quienes me dieron la posibilidad de llegar a una institución de este nivel. Por cómo se dieron las cosas, me cuesta creer que esto sea cierto y que no se trate sólo de una fantasía”, dijo quien ya tiene su departamento en el barrio de Belgrano para instalarse cuando regrese a Buenos Aires.
Las tareas que realizó Distaulo fueron seguidas desde muy cerca por Matías Biscay y Hernán Bujan, ayudantes de Marcelo Gallardo.