BUENOS AIRES.- Los hinchas de Boca ruegan que el tema no se prolongue demasiado y que Juan Román Riquelme vuelva a lucir la número 10 de los “xeneizes”. Mientras un grupo de simpatizantes protagonizaba un banderazo abogando por la continuidad del ídolo, el volante creativo dialogó con el técnico Carlos Bianchi por espacio de 20 minutos y luego se retiró del complejo “Pedro Pompillo”.
Se conoció que el propio Bianchi le sugirió al capitán que mientras no acuerde con el club la renovación de su contrato es mejor que no se entrene por el riesgo de lesionarse. Aunque el actual contrato de Riquelme está en vigencia hasta el lunes 30 de este mes, la decisión es que por ahora no se sume a los entrenamientos.
Los hinchas autoconvocados, menos que en ocasiones anteriores, pero muy ruidosos, se desplegaron por las calles Brandsen, Del Valle Iberlucea y también Espinoza (ingreso al estadio cubierto).
Las puertas del club permanecieron cerradas y con fuerte custodia policial, mientras los fanáticos, entre agitar de banderas y estallidos de bombas de estruendo, reiteraron los cánticos de apoyo al crack, así como insultos a la dirigencia.
En lo que se refiere a la primera sesión de la pretemporada, Jonathan Calleri fue la única cara nueva. Además, se produjo el retorno de tres jugadores que estuvieron a préstamo la temporada anterior: Lisandro Magallán (Rosario Central), Guillermo Burdisso (Galatasaray de Turquía) y el tucumano Sebastián Palacios que cumplió una excelente temporada en Unión de Santa Fe. Diego Rivero y Claudio Riaño, que tienen contrato vigente hasta el 30 de junio, quedaron liberados. (DyN)