La vida de la Misa Criolla y de Opus Cuatro corren prácticamente en paralelo desde hace 50 años. La gran creación de Ariel Ramírez cumple medio siglo este año, plagado de referencias y de celebraciones por la magistral obra, y a la agrupación vocal lo festejará en julio de 2018. Hoy volverán a cruzarse sobre un escenario, esta vez en el teatro Alberdi, en una función que compartirán con el coro de la Unsta y con el grupo Rumi Cami.

Pese a que llevan 7.600 representaciones en 36 países, para Opus Cuatro nunca es una función más. La formación que integran Andrés Bugallo (reemplazó a Marcelo Balcells hace dos años), Alberto Hassán, Hernando Irahola y Federico Galiana, quien habló con LA GACETA sobre el presente y futuro del conjunto, encara cada actuación como un desafío especial, por lo cual invitaron a los conjuntos locales a esta experiencia.

- ¿Cuál es el secreto para continuar en el mismo proyecto?

- Creo que no lo hay. Simplemente es haber tenido un proyecto musical claro y haberlo sostenido con mucho cariño y pasión, transitando etapas diferentes. Es la continuidad de una disciplina de trabajo, abajo y arriba del escenario, antes y durante el concierto y tratar de ser coherentes en el trabajo que proponemos. No somos populares en el sentido de tener un gran público, sino populares en el sentido de tener un público fiel que nos sigue y nos apoya y alienta para seguir siempre adelante. Además, siempre hay que contar con suerte y buena salud.

- ¿Hubo cambios artísticos en este medio siglo?

- Comenzamos siendo un grupo vocal totalmente “a capella”, sin acompañamiento instrumental de ninguna clase; luego incorporamos algo de percusión y una guitarra y en los 80 nos sumamos a la tendencia a utilizar acompañamientos sampleados. Hoy hemos retornado al origen, prescindiendo casi totalmente de acompañamientos instrumentales. La línea de repertorio comenzó siendo eminentemente folklórica y luego dedicamos una buena parte del repertorio a la canción testimonial. Los spirituals y el tango de vanguardia fueron siempre parte del repertorio.

- ¿Cómo se resuelven las diferencias estéticas en el grupo?

- Por unanimidad. No se incorpora ninguna obra nueva al repertorio sin el acuerdo de los cuatro. Siempre estamos abiertos a nuevas formas, a nuevas posibilidades de fusión.

- ¿Hay agrupaciones similares, que siguen su camino?

- Hay muchos grupos de características similares a Opus Cuatro, que no buscan el éxito fácil a través de un repertorio intrascendente. Presentan excelentes propuestas de repertorio y sonoridad. El movimiento es muy grande y rico, pero se mueve subterráneamente porque los grandes medios de difusión están vedados para nuestras formas.

- ¿Es una responsabilidad especial interpretar la Misa Criolla?

- Es una gran responsabilidad, no sólo para nosotros sino para quienes la cantan. En nuestra reciente gira por diez países de Europa, que fue la número 28 por el viejo continente, en muchas ciudades cantamos la Misa Criolla. Es notable comprobar el respeto con que los coros se abocan a estudiar esta magnífica obra.

- ¿Cómo es actuar con distintos coros en cada lugar?

- Hemos cantado con más de 520 coros y con más de 30 orquestas y bandas sinfónicas de la Argentina, América y Europa, con un repertorio muy ecléctico. Hemos cantado junto a otros grupos vocales, a guitarristas, a pianistas, a percusionistas, a grupos de vientos y de cuerdas, a bandas de jazz, en fin... Cada nueva posibilidad de experimentación musical es recibida con entusiasmo por el grupo.

- ¿Qué música escuchan?

- Cada uno tiene sus gustos musicales, que no coinciden totalmente. Vamos desde la música clásica hasta el rock. Personalmente escucho de todo y tengo mi criterio personal para determinar lo que es la “buena música”, con respeto a otros gustos.

ACTÚA HOY

• A las 22, en el teatro Alberdi (Crisóstomo Álvarez y Jujuy).