China es el gran nuevo cliente que se están disputando las principales naciones exportadoras de carne bovina. La nación asiática que en 2010 compró cortes congelados deshuesados por 21.230 toneladas, en 2013 adquirió 224.710 toneladas. Es decir, 10 veces más en apenas tres años.

En los primeros cuatro meses de este año China ya lleva comprados 74.316 toneladas de cortes congelados por un valor de U$S 364 millones, según indica el último informe sobre el tema publicado por la Consejería Agrícola de la Embajada de la Argentina en China.

El dato es que ese mercado es liderado por Australia (con ventas por 39.090 toneladas en enero-abril de 2014), Nueva Zelanda (12.374) y Uruguay (12.234).

Nueva Zelanda tiene un Tratado de Libre Comercio con China en el marco del cual puede exportar cortes vacunos congelados con un arancel del 2,7% (que será del 0% en 2016), mientras que el resto de los países debe abonar un derecho de importación del 12%. Argentina tiene una participación marginal en ese mercado: en los primeros cuatro meses de este año apenas pudo colocar 4.079 toneladas de cortes congelados deshuesados.

A diferencia de Australia, Nueva Zelanda y Uruguay, la Argentina no está habilitada para exportar a China cortes bovinos sin deshuesar. Se trata de un negocio que el año pasado representó ventas a ese mercado por 57.784 toneladas, mientras que en los primeros cuatro meses de 2014 sumaron 26.546 toneladas.

De las cifras se desprende que el crecimiento del mercado chino de carne bovina es una muy buena noticia para la industria frigorífica argentina, porque permite “integrar” en esa plaza los cortes baratos que quedan disponibles luego de extraer las piezas más caras que se destinan a Japón, EEUU y Europa.

La ceremonia de clausura del Congreso Mundial de Carne, que tuvo como sede a Beijing, en China, a mediados del corriente mes, culminó con la entrega de la bandera de International Meat Secretariat (IMS) al presidente del INAC, Alfredo Fratti.