La noticia transita entre lo bueno y lo malo. Reconforta saber que el tribunal de disciplina decidió utilizar las armas que tiene para combatir la violencia en las canchas tucumanas. Lo preocupante es la edad de los protagonistas, que no podrán jugar oficialmente al menos hasta que termine la temporada. Dos jugadores de la clase 97 de Atlético Concepción, fueron sancionados con 24 fechas de suspensión. Eso significa que se quedan al margen del torneo de Inferiores. El fallo se aplicó a raíz del mal comportamiento que tuvieron en el partido de la novena fecha del Apertura, donde fue agredido Franco Vidal, jugador de All Boys.
El partido se disputó el 25 de mayo, en el estadio del “Ingeniero José María Paz” y tuvo gran repercusión. Vidal permaneció internado en la sala de terapia intensiva de un sanatorio céntrico y durante varios días, a raíz de los golpes que sufrió en la cabeza y en el cuerpo.
El partido lo ganaba All Boys por 2 a 0 y los incidentes se originaron en los últimos minutos. El Tribunal pidió el informe del árbitro Martín Orellana, quien responsabilizó de lo sucedido a cuatro jugadores de ambos conjuntos. Todos fueron sancionados, aunque los otros seis involucrados en los incidentes sólo deberán purgar seis fechas sin jugar.
Arbitro sancionado
Al árbitro Orellana, por su parte, le aplicaron dos semanas de suspensión porque no fue a declarar el día que le pidió el Tribunal.