El delantero uruguayo Luis Suárez hizo una vez más de las suyas y el que lo sufrió esta vez fue el defensor Giorgio Chiellini. Al partido le quedaban segundos cuando el goleador de Uruguay mordió al italiano en su hombro izquierdo, sin ser visto por el ábitro mexicano Marco Antonio Rodríguez.

Incrédulo, y algo dolorido, Chiellini salió corriendo para mostrarle al juez la marca dejada por los dientes de Suárez, que tendido en el piso simulaba una agresión del defensor.

En 2010, vistiendo la camiseta de Ajax de Holanda, Suárez atacó con un mordisco a Otman Bakkal de PSV Eindhoven y fue castigado con dos fechas. 

Pero al parecer el apetito del goleador de Liverpool es incontrolable ya que el año pasado atacó a Branislav Ivanovic, de Chelsea, durante un partido de la Liga Premier. Esa vez recibió 10 partidos de suspensión.

Nadie sabe si se trata de un nuevo brote de antropofágia por parte del uruguayo, que ya dejó en claro que este hábito se le hizo costumbre. Habrá que ver si la FIFA interviene de oficio y decide tomar alguna medida contra el "canibal" uruguayo.