Si Portugal todavía no armó la valija es porque en este caso puntual Justicia no fue tan divina. Estados Unidos, otro de los supuestos puntos del Mundial llegaba a este compromiso con tres unidades en la bolsa y sabiendo que tenía la posibilidad de mandar a casa a Cristiano Ronaldo y amigos con la victoria.

La tarea no les fue sencilla a los hijos del “Tío Sam”, menos cuando a cinco minutos de iniciado el partido Nani capturó un centro; le amagó a Tim Howard y definió fuerte ya con el arquero embarrado y tendido en el piso. Ese 1-0 supuso una bocanada de aire fresco para los lusos, que necesitaban el triunfo para definir su pase a octavos con Ghana, sin depender de nadie. Pero Portugal fue amarrete.

Y casi lo paga con sangre. Después de haber sufrido varias peligrosas y de no poder alejarse en el marcador, culpa de un par de buenas intervenciones de Howard, Portugal se tiró a chanta en el complejo. Le gustó demasiado el 1-0. Demasiado. Ese fue su castigo.

Llegó un córner, un rechazo, una captura del rastafari Jones y un tiro con rosca a la red: 1-1. Iban 19’ del complemento. Ronaldo intentó despertar a los suyos. No lo consiguió y Estados Unidos continúo animándose. ¿Por qué no ganar y asegurarse la clasificación? Estuvo ahí. A los 81’, Dempsey empujó con el pupo el 2-1 y le servía el check in a su rival con destino a Lisboa.

Pero quizás en la única como la gente que hizo “CR7”, a los 94 y algo más, mandó un centro con rosca a la cabeza del morocho Varela y éste no perdonó. Gol, empate en dos y a rezar.

Estados Unidos se enfrentará ahora con Alemania en lo que sería el duelo por el comando del N° 1. Portugal y Ghana, en cambio, se medirán a suerte y verdad por una goleada que sirva de esperanza, aunque ambos dependen de lo que suceda en el otro encuentro del grupo.