Los llamados telefónicos se cruzan entre los mismos comensales. Quieren conocer de la situación del otro y cómo marcha todo. Se trata de quienes Héctor Rivoira pidió retener del plantel anterior. La mayoría está casi confirmada, como Franco Sbuttoni (espera por su representante que está de vacaciones), Nicolás Romat y Sebastián Longo, entre otros. Pasado un descanso en Buenos Aires, Longo, por caso, regresó a San Rafael, Mendoza, a disfrutar de su familia.
“Hay apenas 2 grados acá, vengan a tomar un poco de frío”, bromeó el carrilero con LG Deportiva mientras espera sellar su continuidad en Atlético. Está ahí, la cosa está ahí. “Lo importante es que tenemos unas vacaciones largas y podemos aprovecharlas con nuestros seres queridos”, agrega el cuyano.
Al igual que Longo, el resto de sus compañeros de vida “decana” concentran sus energías más en recargar pilas que en las presiones que genera la previa al inicio de un campeonato tan importante como el que se viene, por los 10 ascensos a Primera en el certamen de transición de la B Nacional.
Quienes también enfocan sus cañones, aunque hasta ahora sin suerte, son los dirigentes encargados de contratar nuevas caras para el plantel. Quizás hoy la cosa cambie, pero ya pasó una semana y el mercado no se movió. Apenas se sumó a Eduardo Casais. Igual, el apuro va a entrar a jugar su rol la semana que viene. El 7 de julio Rivoira quiere comenzar la pretemporada y por cómo va el asunto, esta historia puede complicársele.