BRASILIA.- El gobernante Partido de los Trabajadores (PT) de Brasil proclamó en forma oficial a la presidenta Dilma Rousseff como candidata a buscar la reelección en las elecciones generales de octubre próximo. La proclamación oficial de la ex guerrillera fue realizada en la Convención Nacional del partido de izquierda, celebrada en Brasilia.

En el encuentro fue confirmado además como candidato a la vicepresidencia el actual ice de Rousseff, Michel Temer, del centrista Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB).

El eslogan de la fórmula es “Más cambios, más futuro”, al tiempo que las principales banderas que serán defendidas durante la campaña son la reforma política y la democratización de los medios de comunicación. Respecto a la reforma política, el presidente nacional del PT, Rui Falcao, sostuvo que la idea es concretar lo antes posible la realización del plebiscito que fue propuesto con ese fin por la presidenta el año pasado, en medio de las masivas protestas que tomaron las calles del país.

El punto fundamental de dicha reforma es acabar con la financiación por parte del sector privado de las campañas políticas.

Sobre los medios de comunicación, Falcao advirtió que la intención es implementar medidas que permitan cumplir con la Constitución brasileña, que prohibe que exista oligopolio de los medios.

La presidenta y flamante candidata ponderó a su vez la realización del plebiscito y sostuvo que la reforma política propuesta es “fundamental” para mejorar la gestión pública y la calidad de la democracia. “La transformación social producida por nuestros gobiernos creó las bases para la promoción de una gran transformación democrática y política en Brasil. No veo ningún camino que haga viable la reforma política que no pase por la participación popular”, afirmó.

Destacó asimismo la importancia de conquistar un segundo mandato personal y un cuarto consecutivo del PT, cuyos dos primeros gobiernos fueron liderados por el ex presidente Luíz Inacio Lula da Silva (2003-2010).

En tal sentido, dijo que pretende mantener las bases del “ciclo extraordinario” iniciado durante el primer gobierno de Lula, las cuales, precisó, fueron la solidez económica y la amplitud de las políticas sociales. En caso de volver a gobernar el país por otros cuatro años, la mandataria se comprometió a ampliar los avances conquistados en materia social, en infraestructura, servicios públicos, empleos, desarrollo económico y productividad.

La proclamación de Rousseff puso punto final a los rumores en torno al regreso de Lula al ruedo electoral, en lugar de la mandataria, que surgieron a raíz de su pérdida de popularidad en las encuestas, en las cuales continúa liderando, aunque no tiene garantizado, como hace un año atrás, el triunfo en primera vuelta. La ceremonia contó con la participación del ex presidente Lula, mentor político de Rousseff, de varios ministros y de representantes de los seis partidos aliados , además del PMDB, que conformarán la coalición para un eventual segundo gobierno. (DPA)