BAGDAD.- El grupo terrorista sunita Estado Islámico de Irak y Siria (ISIS) conquistó varias ciudades en el oeste de Irak, obligando a huir a las tropas del Gobierno en la frontera con Siria. Las fuerzas de seguridad iraquíes se replegaron de la región de Al Qaim, en la provincia occidental de Al Anbar, tras varios días de combate.

Los yihadistas del ISIS se hicieron así con el control de las ciudades de Ana y Rawa, afirmó Al Sumaria TV citando fuentes de los servicios de seguridad. El canal también informó de la toma de control por parte del ISIS de la ciudad de Al Qaim, junto a la frontera siria, tras enfrentamientos con las fuerzas iraquíes.

En el lado sirio de la frontera, en la provincia Deir al Zaur rica en petróleo, el ISIS lucha contra los también islamitas del Frente Al Nusra por el control de territorios situados entre sus feudos iraquí (la provincia de Al Anbar) y sirio (Al Raqqa). Pero los combates continúan en el resto de Irak. En la ciudad de Tikrit, 180 kilómetros al norte de Bagdad, murieron cerca de 90 personas, entre ellas militares y policías.

Los avances del ISIS en el oeste de Irak y el este de Siria hacen que sus fuerzas estén cada vez más cerca de poder conectar ambos feudos a través de la ruta.

Ante el avance de la milicia sunita ISIS, miles de combatientes chiitas marcharon en distintas ciudades con uniforme militar y rifles, en manifestaciones para mostrar su fuerza. Se trata de seguidores del clérigo chiita radical Muktada al Sader, quien recientemente llamó a sus seguidores a manifestarse para mostrar que los chiitas tienen la fuerza suficiente como para defender sus ciudades sagradas.

Los analistas temen que siga escalando la lucha de poder entre sunitas y chiitas, de larga tradición en Irak. Durante la época de Saddam Hussein, que era sunita, la mayoría chiita del país fue discriminada. Tras la caída de Saddam, en 2003, los sunitas perdieron poder e influencia y el gobierno chiita de Nuri al Maliki les mantiene alejados del poder político desde hace años. El clérigo es uno de los principales críticos de Al Maliki, al que acusó de “establecer una dictadura”, pero la semana pasada le tendió la mano para formar brigadas que defiendan los santuarios.

Mientras tanto, la cadena estadounidense CNN informó de la llegada a Bagdad del primer grupo del comando especial de hasta 300 soldados que Washington va a enviar a Irak para llevar a cabo funciones de asesoramiento. Además, soldados ya estacionados en la embajada estadounidense en la capital iraquí asumirán nuevas labores de vigilancia.

Según el diario “The New York Times”, los soldados tendrán que estudiar objetivos de eventuales ataques aéreos contra los islamitas. Sin embargo, el régimen de Irán criticó los planes para Irak del presidente Barack Obama, que consideró insuficientes.

“Las palabras de Obama muestran que Estados Unidos no está lo suficientemente decidido en la lucha contra el terrorismo en Irak”, señaló el viceministro de Exteriores iraní, Amir Abdulahian. Las dudas de Obama sólo llevarán a aumentar la tensión étnica, agregó en declaraciones a medios estatales. El funcionario iraní abogó en primera línea por una solución diplomática, para lo que debe fortalecerse el gobierno y la unidad nacional y religiosa del país. Irán apoya al gobierno chiita de Bagdad en la lucha contra el ISIS. (DPA-Reuters)