¡Que bien está Francia! Si uno se remite a la frialdad de los números, se asusta. En Brasil 2014, Francia parece ser cosa seria: dos jugados, dos ganados, ocho goles a favor y dos en contra. ¡Mamita!

Pero, si uno se asusta al ver los números, peor puede ser verlo en acción al equipo que dirige Didier Deschamps. O claro, se deleita. Es un canto al fútbol y la contundencia Francia. Toque en velocidad, rotación, presión asfixiante cuando el rival tiene el balón y hambre de gloria, mucho hambre.

Ayer, borró de la cancha a Suiza y aseguró su pasaje a octavos. Poco le duraron los suizos. Con semejante nivel, el panorama para “le bleu” se despejó rápido. El partido en sí duró sólo 17’, que fue cuando Olivier Giroud cabeceó un lindo córner de Mathieu Valbuena y marcó el camino de la victoria.

A partir de ahí fue todo de Francia, todo. Un minuto más tarde, Blaise Matuidi marcó el 2-0 y los suizos se cayeron de a pedazos. Francia hizo lo que quiso. Manejó la pelota y los tiempos del partido, dejando una sensación de que tiene mucho más para dar en esta Copa.

Antes del descanso, Vabuena marcó el tercero, y en el complemento llegó el broche de oro. Karim Benzema -que había errado un penal- y Moussa Sissoko aumentaron la cuenta. La impresión es que Suiza achicó la cuenta sólo porque Francia bajó los decibeles y el árbitro terminó el partido cuando el remate de Benzema, que terminó dentro del arco, iba en el aire

Francia es cosa seria. Por suerte para Argentina no sería su rival en octavos; siempre y cuando los dirigidos por Alejandro Sabella no terminen segundo en su grupo.