Lo sufrió Uruguay, en el arranque del torneo. Los “celestes” perdieron 3 a 1 y sintieron que el mundo se les venía abajo. El responsable de semejante golpe fue Costa Rica, al que todos daban por “muerto” antes de comenzar el Mundial y ahora sus jugadores les responden a la prensa con una frase contundente: “otro es el muerto”. El destinatario podría ser Italia, otro campeón del mundo que, con sus figuras rutilantes, terminó de rodillas al perder 1 a 0 ante el humilde seleccionado, desconocido para la gran mayoría. Pero no, el que futbolísticamente está muerto por culpa de los “ticos” es Inglaterra, que ya comenzó a preparar las valijas para retornar a su país apenas termine la primera fase, siguiendo los pasos del defensor del título, España.

Costa Rica no tiene estrellas, pero varios de sus jugadores militan en clubes europeos: el arquero Keylor Navas (Levante, de España), Bryan Ruiz ( PSV Eindhoven, Holanda), Christian Bolaños (jugó en FC Copenhague) y Joel Campbell (Arsenal, de Inglaterra). Es ordenado tácticamente y por segunda vez en la historia jugará octavos de final (ante lo hizo en Italia 90). Cuesta creer que llegue muy lejos en Brasil. Pero al menos dejó un mensaje a los campeones del mundo: cuidado, un “verdugo” anda suelto.