MADRID. Felipe es el “heredero más preparado de la historia de España”, en palabras de su antecesor y progenitor, es muy diferente a su extrovertido padre y prefiere un estilo de vida sobrio, algo que podría ayudarle a limpiar la imagen de la monarquía. Felipe Juan Pablo y Alfonso de Todos los Santos de Borbón y Grecia es amable y sabe cómo hacer que la gente se sienta cómoda a su alrededor, aunque sin el “sentido común” ni la campechanía de su padre.

“Está bien informado, tiene buen juicio, pero seguirá los consejos”, indicó Bieito Rubido, director del monárquico y centenario diario ABC. “Y algo que es muy importante en España, sabe cómo conectar con la gente”, añadió. “Felipe no tiene el 23-F (golpe de Estado de 1981), que es el bagaje, la gran baza, del Rey, pero tampoco tiene los pecadillos de los elefantes”, dijo José Miguel de Elías, director de la encuestadora Tecel-Sigma Dos.

Tuvo que intervenir en la gestión de la crisis familiar, distanciándose de los duques de Palma tras el caso de corrupción que ha salpicado a la pareja, y tuvo una influencia directa en una mayor transparencia de la Casa Real. Un sondeo de febrero de la encuestadora Sigma Dos que mostró que tiene un 62 % o de aceptación frente al 50 % de su padre. (Reuters)