ESTADOS UNIDOS.- Una imagen vale más que mil palabras. Y la que salió a la luz en las últimas horas, lo comprueba. Es que la foto es muy poderosa y su historia combina dolor, perdón y conmoción. Es el abrazo que Ady DeJesús le dio, en el escenario de una corte de justicia penal, al adolescente Jordyn Howe, el joven responsable de la muerte de su hija.
De acuerdo a Miami Herald, el suceso que originó esta imagen fue una tragedia acontecida en Florida en 2012. Entonces, Howe tenía alrededor de 14 años (hoy tiene 16) y viajaba en el ómnibus de su escuela.
Llevaba consigo la pistola de su padrastro y, en un arranque que quizá comenzó como un juego, de repente él apuntó la pistola a su compañera Lourdes Guzmán-DeJesús, que viajaba en el mismo micro, y apretó el gatillo. Un disparo estalló en ese instante e impactó a la joven, que murió por ello.
Ahora, casi dos años después de la tragedia, el joven y la madre de su víctima se vieron nuevamente las caras, frente a frente, en la sala de un tribunal de justicia. Según Miami Herald, la madre pidió inicialmente un duro castigo al joven –quien desde el primer momento confesó su culpa y aceptó su responsabilidad en la muerte de la chica- pero tras hablar con el chico decidió suavizar su exigencia.
El joven deberá de cumplir un año en un centro de detención y deberá acompañar a DeJesús en una gira por el estado para hablar sobre los peligros de las armas de fuego. Así ella desea preservar viva la memoria de su hija y dar ejemplo para prevenir nuevas tragedias.
Como sello de esa actitud, DeJesús y Howe se dieron un abrazo, que sorprendió y dejó impactados a la corte. Los rostros de los asistentes, sobre todo del hombre inmediatamente al lado de la mujer y el adolescente, muestran lo tremendo del encuentro, de los sentimientos encontrados y de las posibilidades de reconciliación.