BELO HORIZONTE.- Un vestuario de fútbol es como la capacidad del cerebro humano: se conoce apenas un 20% de lo que realmente tiene. Las intimidades de un equipo difícilmente salgan a la luz en su totalidad y varias de ellas terminarán muriendo bajo el amparo de los tan mentados “códigos del fútbol”. Las otras terminan ventilándose de diferentes maneras. Las críticas de Lionel Messi al planteo de Alejandro Sabella en el primer tiempo ante Bosnia podrían ser la punta de un ovillo cuyo fin se encuentra en ese templo sagrado, inaccesible para cualquiera.

“La relación entre los jugadores y él está muy bien como estuvo siempre. Desde el primer día”, aclaró en conferencia de prensa Rodrigo Palacio ante la consulta de los periodistas. No hay razones para no creerle pero en ese mundillo llamado fútbol, cuando las aclaraciones y las desmentidas hacen su entrada, algo pasa. Dicho de manera popular, cuando el río suena, es porque agua lleva.

“Messi no pone ni saca a nadie”, agregó sobre el mismo tema Martín Demichelis, en declaraciones realizadas a TyC Sports. José Basanta evitó revelar qué ocurrió en el vestuario en el entretiempo del partido con Bosnia. “Sabemos que el cuerpo técnico es muy abierto a todas las opiniones, pero la decisión la toma él”, afirmó.

“El otro día se cambió la táctica porque era una manera que vio el técnico que podíamos mejorar y (el tema) quedó ahí en el vestuario. El equipo en el segundo tiempo cambió bastante y la relación sigue siendo excelente”, reafirmó Palacio.

La idea de que Messi podría tener una influencia directa en el armado del equipo es la que ronda después de sus declaraciones y la que sus compañeros intentaron desmitificar. “Somos Argentina y tenemos que ir al frente”, había pedido Messi tras el partido, además de hacer explícito que le disgustó el 5-3-2 que digitó “Pachorra” para ese famoso primer tiempo.

De todas maneras, un retroceso en el pensamiento del DT no sería nada malo para Palacio, todo lo contrario. “Alejandro no lo habló con nosotros, pero creo que si él piensa así, que se equivocó, buenísimo, quiere decir que tiene autocrítica y puede cambiar en cualquier momento el sistema”, sostuvo. (DPA-Télam-Especial)