CÓRDOBA.- Aunque nació en Adrogué, Manuel Montero podría entremezclarse en un equipo de maoríes y nadie sería capaz de reconocerlo como foráneo: tez oscura, 1,94 metro de pura fibra y la potencia de 102 kilos lanzados en velocidad. Lo que los Centros de Alto Rendimiento implementados por la UAR intentan desarrollar en los jugadores argentinos para equipararlos al biotipo de sudafricanos, neozelandeses y australianos, “La Pantera” lo trae de fábrica. Por ello es una de las figuras con mayor proyección entre los Pumas de la nueva camada.

“Es muy importante seguir creciendo como jugador y tener el placer de estar al lado de jugadores tan importantes. Me costó en su momento cuando me lesioné, pero por suerte pude volver de la mejor manera y hoy por hoy me siento muy bien y con muchísima confianza”, sostiene el wing de Pucará, que le apoyó un try a Irlanda en el primer test, en Chaco.

En la jornada de ayer, el plantel se dividió entre una visita al Hospital de Niños y una recepción por parte del gobernador José Manuel de la Sota. El viernes, que será feriado nacional por el Día de la Bandera, Los Pumas cerrarán la ventana internacional contra Escocia en el “Mario Kempes” de Córdoba, donde hace dos años el bonaerense dio vuelta el resultado contra Francia, con un gran try a cuatro minutos del final.

“El trabajo de un wing es darle puntos al equipo y es lo que me gusta hacer. La semana pasada no se me dio, pero el sábado esperamos hacer un buen partido ante Escocia y me gustaría hacer otro try”, puntualizó el velocista, con el ingoal entre ceja y ceja. (Especial)