A los pocos minutos de que el sospechoso de haber disparado a Alan Darío Díaz se entregara a la Policía, la víctima fallecía en el hospital Padilla luego de casi tres días de agonía. Pero la sorpresa de los investigadores fue que a la tarde, el hermano del imputado fue presentado por su abogada, a pesar de que no había sospechas sobre él, y la Justicia dispuso su aprehensión.
El ataque a Díaz, conocido como “Porteño”, había ocurrido el viernes a la siesta. La víctima circulaba en una moto por el puente Ingeniero Barros, a la altura de la estación de servicios “La Garza”, cuando una pareja que se desplazaba en una motocicleta azul se le acercó. El conductor de este último rodado sacó un arma y le pegó un tiro en la cabeza a Díaz. Murió ayer a las 11.
Guillermo Herrera, fiscal subrogante de la Fiscalía de Instrucción de la III° Nominación, había ordenado que varias dependencias de la Policía se abocaran a encontrar al agresor. Así identificaron a un joven conocido como “Puro”, quien habría mantenido una pelea de vieja data con la víctima.
Los allanamientos que se realizaron desde entonces cercaron a “Puro”, quien ayer a la mañana se entregó en la base de la Brigada de Investigaciones de la Regional Este, a cargo de los comisarios Luis Pereyra y Humberto Ruezga. A la siesta de ayer, el hermano de “Puro” fue presentado por la abogada Aurora Díaz Argañaraz en la misma dependencia, y el oficial Rodolfo Campero se comunicó con la Fiscalía, donde le manifestaron que el hombre debía quedar aprehendido y ser presentado junto a su hermano hoy a la mañana.