RÍO DE JANEIRO.- Hace poco menos de un año dio el gran paso en el fútbol al meterse por primera vez en la fase final de un Mundial de fútbol desde que logró su independencia y una guerra de un lustro que dejó 250.000 muertos. Bosnia, en el debut en la Copa del Mundo, irá por el segundo golpe, intentando complicarle el comienzo a Argentina, siempre candidato.

El defensor Ermin Bicakcic avisó que no vinieron a Brasil como “turistas” y algunos de sus compañeros ya adelantaron que buscarán complicarle la vida a la Selección con sus “debilidades”. Evidentemente apunta a la defensa: el propio entrenador bosnio, Safet Sucic, calificó de “temible” el ataque argentino, al tiempo que negó hacer marca personal sobre Lionel Messi.

Bosnia tiene dos jugadores de peso en el ataque: Edin Dzeko y Vedad Ibisevic. Por eso el cuidado que pone Alejandro Sabella estará precisamente en la defensa, donde la dupla puede lastimar.

A todo el resto lo deja en los pies de Messi y el lote de acompañantes de lujo que tiene en ataque, sobre todo para jugar a ras y complicar el estilo de los jugadores balcánicos. (Especial-DyN)