RÍO DE JANEIRO. Rusia no participa en una Copa Mundial desde 2002. ¿Habrá parecido una eternidad? Aquel año, el joven Aleksandr Kerzhakov, que no había cumplido los 20, vivió como suplente la eliminación en la primera ronda. A partir de entonces el tiempo se detuvo, y su experiencia mundialista quedó limitada a sólo ocho minutos del último partido, contra Bélgica, que los rusos perdieron 3-2.
Después de tener que ver por televisión Alemania 2006 y Sudáfrica 2010, llegó la oportunidad de recuperar el tiempo perdido para el único sobreviviente de la última participación rusa en el certamen.“Recuerdo nuestros malos resultados, claro…”, declaró el delantero en un reportaje en el sitio web de la FIFA.
Ya sin amargura Kerzhakov consideró que Rusia, que debuta el martes ante Corea, debe hacer un mejor papel. Tras tanto tiempo de espera, llegó la hora de la verdad. “Nos estamos preparando para ganar este torneo”, anunció sin dudarlo el ex del Sevilla. “Todos nuestros hombres compiten en Rusia, y la gente de fuera del país no nos conoce. Lo importante es que nuestro entrenador, Fabio Capello, conoce nuestras virtudes. Sabemos de qué somos capaces, y si cada uno logra jugar al máximo tendremos éxito”, estableció.
La experiencia de Kerzhakov, ahora de 31 años y máximo goleador de la historia de la liga rusa, resulta indispensable para una selección joven y sin estrellas, aunque no carente de argumentos. “Somos equilibrados en todos los aspectos. No tenemos ningún punto fuerte en especial, pero tampoco debilidades”, considera. “No tenemos a ninguna figura como Messi o Ronaldo, no dependemos de nadie”, precisa con una sonrisa. Aunque... “por supuesto, nadie se quejaría de tener a Messi o a Ronaldo en el equipo…”. (Especial)