BUENOS AIRES.- Sospechado de corrupción, el vicepresidente, Amado Boudou, intenta convencer a propios y a extraños (e, incluso, a la propia presidenta, Cristina Fernández) de que las coincidencias son sólo eso y que no tiene nada que ver con la investigación en la denominada causa “Ciccone”. Mientras tanto, se siguen ratificando y sumando denuncias. Ahora, las culpas vuelven a incluir al titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos, Ricardo Echegaray, como presunto partícipe de negociaciones incompatibles con la función pública.

Justamente, ayer, el ex jefe de asesores del ministerio de Economía Guido Forcieri desmintió mediante un comunicado a su par de la AFIP Rafael Resnick Brenner, quien el jueves complicó al vicepresidente en la investigación por presuntas irregularidades en la investigación.

“Quiero dejar en claro ante la opinión pública, urgentemente, que los dichos de Resnick Brenner son totalmente falsos en todo lo que refiere a mi persona”, dijo Forcieri.

Resnick Brenner dijo ante la Justicia que fue Forcieri quien le presentó al socio y amigo de Boudou, el empresario José María Núñez Carmona, como el “encargado” de seguir el trámite por el pedido de facilidades impositivas que había reclamado Ciccone Calcográfica para facilitar su salida de la quiebra.

“Jamás me reuní con Resnick con el motivo relacionado, ni con elementos de la referida ‘causa Ciccone’. Jamás presenté a Núñez Carmona ni a nadie a Resnick. Jamás me referí hacia Resnick en nada que tenga que ver ni remotamente con la empresa Ciccone”, replicó Forcieri.

Además, se desvinculó del expediente por el cual Ciccone accedió al plan de facilidades de pago de la AFIP: “jamás tuve la oportunidad de ver, ni pasó por mis manos el expediente por el cual se tramitó el pedido de la empresa, en el cual, por lo señalado por él mismo, sí intervino activamente Resnick”, aseveró.

Nueva indagatoria

Después de la declaración de Resnick Brenner, el juez federal Ariel Lijo llamó inmediatamente a Forcieri a indagatoria para la semana próxima, en calidad de imputado, para que ejerza su derecho de defensa ante las imputaciones del ex jefe de asesores de la AFIP. En ese contexto, Forcieri contragolpeó recordando que sí mantuvo una reunión con Resnick Brenner, “entre la última semana de septiembre y la primera de octubre de 2010”, y que en esa “única y última vez que vería a este señor”, recibió un pedido “de índole personal”. “Me solicitaba que evaluara el estudio de un expediente que se hallaba en la órbita del Ministerio de Economía y que tenía como protagonista a su padre, Moisés Brenner, quien actuaba como reclamante de un crédito millonario para su persona”, explicó Forcieri. “Me quedó claro que la gestión pretendida por Resnick en favor de su familia no tenía legitimidad. En conclusión, decidí no realizar ninguna acción, intervención ni movimiento en el citado trámite”, añadió.

Verbal o escrita

El juez Lijo, en tanto, le recordó a Núñez Carmona que debe concurrir a la indagatoria el 19 de junio (jueves venidero), a las 11, y que si no se presenta él o un letrado en su nombre con un escrito, se pedirá la captura internacional. Algunas versiones surgidas de círculos políticos señalaban que el amigo y socio de Boudou habría viajado al exterior, pero este dato no se confirmó ni se desmintió. Además, el juez ordenó medidas de prueba vinculadas a la llamada “ruta del dinero” de Ciccone, entre ellas pericias para determinar el origen del dinero usado por “The Old Fund” (de Alejandro Vandenbroele) y otras compañías. Y le requirió al Frente para la Victoria que informe el costo de la impresión de boletas que la nueva Ciccone hizo para la campaña presidencial 2011.

En este marco, el magistrado aceptó que Jorge Pirota, abogado de Boudou, deje de defender a Núñez Carmona y lo intimó a que nombre a un nuevo abogado defensor. (DyN-infobae.com)