BUENOS AIRES.- El vicepresidente Amado Boudou afirmó anoche que “todo lo que sucedió (ayer) tiene que ver con el análisis técnico jurídico de la causa”, y anunció que pidió una ampliación de la declaración indagatoria para referirse a “las cuestiones vinculadas a la política”.
Así lo afirmó al salir de los tribunales de Comodoro Py, luego de haber permanecido más de nueve horas en el despacho del juez Federal, Ariel Lijo.
Boudou enfrentó una declaración de casi seis horas, como acusado en el caso Ciccone, donde ratificó que no conoce al monotributista Alejandro Vandenbroele, cuya sociedad controla la compañía; justificó su accionar ante la AFIP en el salvataje de la mítica empresa y pidió medidas de prueba para investigar la “ruta del dinero” que se aportó para poner en marcha la nueva imprenta.
En un sentido similar, la Sala I de la Cámara Federal también le ordenó al juez Ariel Lijo que investigue de dónde salieron los fondos para levantar la quebrada Ciccone Calcográfica e impulsar a la nueva Compañía Sudamericana de Valores (CSV), después del favorable dictamen de la AFIP para facilitarle el pago de deudas impositivas.
Sonriente, sin mostrar signos de agotamiento, Boudou salió poco antes de las 20,30, y ante una verdadera “nube” de periodistas, formuló breves declaraciones. “Quiero decirles que buscamos el máximo nivel de difusión; queríamos que ustedes pudieran verlo, pero vamos a subir en la página de Facebook la declaración completa”, indicó sin dar más detalles de lo que dijo ante el juez Lijo. La mayoría de las páginas del documento, eran poco legibles.
Boudou llegó a Tribunales pasadas las 11, pero las primeras dos horas no declaró porque la defensa apeló el rechazo del juez sobre el pedido para hacer ingresar una cámara. Concretamente, los abogados defensores presentaron un recurso de reposición, que obliga a expedirse al fiscal Jorge Di Lello.
La audiencia empezó con un primer entredicho entre el vicepresidente y el juez cuando éste denegó al acusado la posibilidad de filmar el acto de defensa con cámaras del Senado de la Nación, tal como se lo habían solicitado los abogados defensores mediante un escrito presentado ayer a la mañana. El planteo presentado fue el llamado “recurso de reposición”, por lo que ahora debe opinar el fiscal.
El vicepresidente de la Nación no logró entrar con las cámaras de “Senado TV”, ya que el juez federal denegó al vicepresidente la posibilidad de grabar en video y audio, con equipos propios, la audiencia de declaración indagatoria.
Los asistentes que acompañaban al número dos de la Presidencia no pudieron ingresar al despacho del magistrado y debieron retirarse del lugar, según indicaron fuentes judiciales.
Fue la primera vez en la historia argentina que un vicepresidente es indagado durante su mandato en una causa penal. El vicepresidente, de 51 años, había anticipado que él tiene “la verdad” de la causa en la que se lo investiga por el supuesto tráfico de influencias a raíz de su presunta intervención cuando era ministro de Economía para salvar de la quiebra a la imprenta de billetes Ciccone Calcográfica y contribuir a dejar la gestión de la empresa en manos de supuestos allegados suyos.
Afirmó que expuso “todos y cada uno de los puntos contenidos en el expediente y luego respondí a las preguntas del juez. Agradezco la presencia de la prensa y lamento que esta declaración no se haya podido transmitir”, señaló.
Por la mañana, al hablar por Radio Provincia de Buenos Aires, Boudou señaló: “lamentablemente los mismos que dicen que nosotros apretamos a la Justicia, la aprietan todos los días”.
“Acá lo que está en juego hace mucho, hace 200 años, pero que a partir de la llegada de Néstor y Cristina (Kirchner) ha quedado en evidencia es si el poder está en el pueblo o en muy poquitas manos que toman las decisiones”, añadió.
Al arribar a los tribunales, Boudou dijo sentir “mucha tranquilidad” con la posibilidad de “decir la verdad para desentrañar todo esto que es una falacia y una patraña”.
“Acá, más allá de las causas políticas, la verdad está en el expediente. Lo que pasa es que el juez no lo quiso ver”, aseveró en breves declaraciones.
En medio de un importante operativo de seguridad, Boudou fue recibido en la puerta de los tribunales por un grupo de manifestantes de La Cámpora y del Partido Justicialista que -con banderas y cánticos- apoyaban al vicepresidente. Sin embargo, con el correr de las horas, se fueron disgregando.
Revés judicial
A la misma hora en que Boudou se defendía ante el juez Lijo, la Sala I de la Cámara Federal declaró abstracta la queja planteada por la defensa del vicepresidente, que cuestionaba las declaraciones de dos integrantes de la familia Ciccone y le ordenó al magistrado revisar las medidas que impulsó la Fiscalía para seguir la “ruta del dinero”.
El tribunal ordenó evaluar “fundamentalmente aquellos dictámenes que proponen internarse en el análisis de la procedencia de los fondos aplicados al levantamiento de la quiebra de la entonces Ciccone Calcográfica y en el estudio de las capacidades financieras de las personas físicas y jurídicas a ellos vinculadas”.
“Tocará al juez de grado evaluar las diversas presentaciones que en el expediente ha formulado quien detenta la titularidad sobre el ejercicio de la acción penal y la defensa de la legalidad del proceso, respecto a otras aristas de los hechos que hasta el momento han permanecido inescrutadas”, añadió en referencia a los elementos del fiscal. Además, aunque se trató de un voto en soledad que no tuvo el aval de sus colegas Eduardo Freiler y Jorge Ballestero, el camarista Eduardo Farah, se pronunció por llamar a declaración indagatoria al titular de la AFIP, Ricardo Echegaray y a otros participantes financieros vinculados de la operación del levantamiento de la quiebra de la imprenta. La decisión de la Sala I de la Cámara Federal se conoció pasadas las 16, cuando el vicepresidente se encontraba en el tercer piso de los tribunales federales de Comodoro Py 2002. En el segundo piso, los jueces se reunieron para analizar el planteo de nulidad de las declaraciones testimoniales de Nicolás Ciccone y Guillermo Reinwick, fundador de la imprenta y su yerno, respectivamente. (DyN-Télam)
¿Lo mismo para Macri?- El diputado nacional kirchnerista Carlos Kunkel cuestionó los pedidos del arco opositor para que Amado Boudou pida licencia o renuncie a su cargo por estar imputado en la causa Ciccone. “¿Por qué no le piden lo mismo a Mauricio Macri?”, preguntó Kunkel y afirmó: “las cuestiones judiciales hay que dirimirlas en Tribunales”. (Télam)
KICILLOF LO DEFIENDE.- El ministro de Economía, Axel Kicillof, sostuvo que le cree a Amado Boudou cuando se defiende de las acusaciones en su contra, aunque admitió que no está “interiorizado en la causa”. Sin embargo, pidió “escuchar su versión” de los hechos, ya que “lo que conocemos es la de los que quieren lastimar a Boudou y al Gobierno”. (DyN)
Le gritaron ¡Ladrón!.- Dos personas increparon ayer a la mañana al Vicepresidente cuando ingresó a los tribunales de Comodoro Py. “Ladrón, ladrón”, fueron las palabras que le dedicaron ni bien llegó al edificio para la indagatoria ante el juez Lijo, aunque enseguida otro grupo salió a defenderlo, con un grito de arenga para el vice: “¡Vamos Boudou!”. (DyN)
MASSA VA POR LOS DOS.- El diputado y líder del Frente Renovador, Sergio Massa, insistió con que debe realizarse un juicio político a Boudou y reclamó que se tenga “la misma firmeza” con el jefe del gobierno porteño, Mauricio Macri, que está procesado por escuchas ilegales. Sobre la situación judicial del vice, sostuvo que la respuesta empieza en la Justicia, pero hay una respuesta institucional al comportamiento, a la ética, que se resuelve con un juicio político en el Congreso”. (DyN)
Pequeña manifestación.- Unos 350 militantes alentaron desde la mañana y durante algunas horas al Vicepresidente, apostados frente a los tribunales de Retiro, aunque por la tarde bajaron sus banderas y pancartas en silencio y emprendieron la retirada del lugar, medio despistados y sin aclarar adónde se dirigían. Pertenecían a La Cámpora, el Peronismo Militante y un tercer grupo solo identificado con pancartas anaranjadas del partido bonaerense de Berazategui. (DyN)
Pedido de garantías para el juez.- El titular del radicalismo, Ernesto Sanz, pidió “garantizar” que el juez Ariel Lijo pueda avanzar con el caso Ciccone y acusó a Boudou de “ensuciar” la investigación y “atacar a los medios de comunicación”. “Este es un momento histórico porque normalmente la justicia investiga a funcionarios muchos años después de dejar el poder” y deseó que “esta situación sea una bisagra para modificar ese hábito y se investigue a los funcionarios cuando tienen poder”. (DyN)
“Si es responsable, que vaya preso”.- El senador Mario Ishii descreyó que Boudou haya cometido delito en relación a la causa Ciccone, y opinó que “no tiene uñas de guitarrero para un caso” como ese. “Decir que hizo toda la operación es una mentira grandísima; hay que buscar quiénes son realmente los responsables de todo esto”, resaltó. Sin embargo, dijo que, si “es responsable, que vaya preso”. (DyN)
Apareció Moneta.- Anoche trascendió de fuentes judiciales, que la defensa del Vicepresidente solicitó pericias caligráficas de las firmas de los Ciccone en libros societarios, movimientos de dinero y otros documentos de la empresa, mientras que reclamó medidas de prueba respecto del rol del banquero Raúl Moneta. Moneta se presentó el año pasado en la Justicia en lo Contencioso Administrativo asegurando ser quien aportó los fondos para levantar la quiebra de Ciccone. (DyN)