ARIZONA, Estados Unidos.- Unos 700 niños inmigrantes ilegales fueron encerrados en una bodega usada como albergue provisional, en un operativo llevado adelante por agentes federales y que ha causado indignación a nivel mundial.
Una vez que se conoció la noticia, el estado de Arizona ha enviado colchones, sanitarios y duchas portátiles, de acuerdo a la información que cita la cadena “Fox News”.
Además, ha reavivado una interna política, ya que la gobernadora del estado, Jan Brewer, expresó su indignación y recordó que ha pedido varias veces que el presidente, Barack Obama, ponga fin a esta práctica.
“Estoy desconcertada y molesta porque la Administración del presidente Obama continúa implementando esta política peligrosa e inhumana. Al mismo tiempo, no responden a preguntas cruciales que nuestros ciudadanos demandan”, indicó la funcionaria, según destaca la versión en español del sitio “RT”.
El Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos (DHS, por sus siglas en inglés) defendió sus acciones diciendo que fueron transportados a Nogales desde Texas porque la Patrulla Fronteriza no contaba con los recursos necesarios para procesar la ola de inmigrantes ilegales que cruzan a EE.UU. desde América Central (El Salvador, Guatemala, Honduras) huyendo de la pobreza extrema y la violencia. Así, el mes pasado la Patrulla Fronteriza se vio abrumada por los inmigrantes, entre los cuales había 48.000 niños que viajaban solos, reporta el medio.