La investigación judicial sobre la ex Ciccone Calcográfica que involucra al vicepresidente, Amado Boudou, adquirió una gran repercusión política, tanto que pasó a ser un elemento más de enfrentamiento entre la dirigencia oficialista y opositora. Tanto es así que desde el kirchnerismo se apunta a la inocencia del compañero de fórmula de Cristina Fernández en 2011, mientras que desde distintos sectores opositores se habla de un pedido de licencia, juicio político y hasta la renuncia del vice.
Incluso, se pone en tela de juicio, desde esas ópticas, el rol de la Justicia en el trámite de la causa. En este caso, el papel que está cumpliendo el juez federal Ariel lijo, quien citó para mañana a Boudou, recibiendo duros ataques del kirchnerismo, así como la defensa corporativa desde la Justicia.
Por ejemplo, la vicejefa de gobierno porteño, María Eugenia Vidal, reclamó al vicepresidente que dé a la Justicia “todas las explicaciones necesarias” ante las acusaciones de su participación en la compra de la empresa Ciccone (Ver “Que dé...”).
En contraposición, la presidenta del bloque kirchnerista en la Cámara de diputados, Juliana di Tullio, sostuvo que confía en la inocencia de Boudou y dijo que, durante los dos años en los que se desarrolló la causa Ciccone, el vicepresidente ha sido “objeto de un linchamiento mediatizo”. (Ver “Que tenga suficiente...”)
Boudou está imputado por los delitos de “negociaciones incompatibles con la función pública” -por favorecer un salvataje financiero a la imprenta de billetes-, y por “enriquecimiento ilícito”.
Se dice de él
¿Qué conocimiento tiene la ciudadanía sobre el escándalo judicial que afecta al vicepresidente? LA GACETA realizó una encuesta callejera para saber qué conoce el hombre común de esta causa. Si bien hay desconocimiento sobre las causas del caso, la mayoría de los consultados -alguno no quisieron dar sus nombres- tiene idea de lo que se trata y, en general, espera que la Justicia cumpla su rol y termine la investigación para que se sepa la verdad.
Se puede decir que casi el 70% de las personas entrevistadas al azar saben del caso, pero que a un poco más de la mitad no le interesa el tema, ya que tienen otras preocupaciones.
“La verdad es que no sé. Me da lo mismo saber o no. Que la Justicia se encargue”, dijo Andrés Caballero, mozo de un bar céntrico.
Una persona que no quiso dar su nombre manifestó que odia la corrupción. “Aquí están prendidos todos, me da asco la política, por eso no soy partidario de ninguno. Yo soy médico, no ejerzo y me dedico al comercio. Creo que este Gobierno fomenta la vagancia con esos planes para que luego los voten. Sería un buen ejemplo que Boudou vaya preso, como los casos de Israel donde un presidente y un primer ministro fueron detenidos”, manifestó.
“Boudou está acusado de haberse apropiado de Ciccone y por enriquecimiento ilícito. Pero creo que no va a ir en cana. Su situación se va a aclarar y creo que lejos de ser condenado va a salir revalorizado”, expresó por su lado Daniel Villalba, periodista de Radio Metropolitana 93.5 FM.
“Sinceramente no sé de qué está acusado, pero creo que en definitivas es por ser un hombre corrupto. Por eso creo que la Justicia se debe encargar de él. De todas maneras no creo que vaya a quedar detenido”, dijo Julieta, una estudiante universitaria.
Ricardo López, profesor de Educación Física, manifestó: “creo que está acusado por haber intentado quedarse con la empresa Ciccone y por enriquecimiento indebido durante la gestión, como ministro de Economía. Al paso que vamos creo que ya tiene lista su coartada para poder zafar. “.
“Esta acusado de ladrón y por hacer ‘entrismo’ en el peronismo, algo que Perón no quería. Pero casi con seguridad no va a ir preso, pues en nuestro país no hay presos políticos y si están guardados algunos ladrones de gallina. Si va preso, será el ‘María Julia’ del kirchnerismo”, señaló el periodista Ariel Fernández.
“Sinceramente no lo sé, pero tampoco me interesa. ¿Si va preso? Será muy difícil”, confesó Exequiel Lizárraga, empleado.
“Boudou le está haciendo mucho daño a la dirigencia política y especialmente al peronismo y a la Presidenta. Creo que ya tendría que haber dado un paso al costado, pero es como todos: ‘nadie quiera soltar la teta’”, reflexionó Rodrigo, empleado.
“Nuestro bendito país es muy generoso. Este hombre ya tendría que estar preso, si es lo que reflejan los diarios, a no ser que se esté mintiendo en forma tendenciosa. Lo único que sé, es que en mis 52 años de vida, todos los días debo salir a trabajar para poder llevar el sustento a mi casa, pero pese a todas las injusticias, trato de vivir tranquila”, dijo Aida, empleada administrativa.
“Perdón, por respeto a tu consulta, solo me detengo, pero no me interesa. Los políticos, son todos iguales, no se salva ninguno”, afirmó José Ledesma, jornalero.
Miguel Medina, inspector Municipal, expresó: “no sé mucho, pero creo que es por la empresa Ciccone. Parece que tuvo que ver en la compra. Pero al tema no le doy mucha importancia”.
Sofía Spólita (19), estudiante, manifestó que el vicepresidente “tiene muchos testaferros y lo acusan por enriquecimiento ilícito. Me parece muy bien lo de la Justicia”.
“Por malversación de fondos; además, por aprovecharse de que en esos momentos era funcionario”, señaló Aldo, empleado de comercio. Omar, empleado gastronómico señaló que “lo acusan de choreo, metió la mano en la lata por eso de la imprenta Ciccone”.
Willington Jiménez, jubilado, dijo que lo acusan “por asociación ilícita. En la compra de Ciccone fue cómplice. Eso es lo que dicen”.
Miguel, empleado de comercio, apuntó que “lo acusan de haber comprado indebidamente la empresa Ciccone; y creo que por otras cosas más”.
Jorge, empresario, dijo que “tiene varias denuncias en el caso de Ciccone, la más mediática en estos momentos aparece como el ‘operador’ con testaferros para comprarla.”.
Hubo otras respuestas: “no me interesa”, dijo Delia, vendedora de telekino; “te juro que no tengo ni idea”, apuntó Mario, vendedor en una casa de golosinas; “no sé, porque la política me da asco”, manifestó Marta, empleada gastronómica; “no sé nada, lo siento”, se sinceró Daniela Frías (19). “La verdad, puntualmente no sé, lo relaciono con una imprenta”, admitió Jorge, empleado público.