PARANÁ.- Silvio Díaz, el hombre que ayer conducía a más de 100 kilómetros por hora y atropelló a dos hermanitos de 6 y 11 años, el primero de los cuales falleció, cuando llegaban a la escuela en la ciudad entrerriana de Paraná, estaba bajo los efectos del alcohol y de la cocaína en el momento del accidente.

Fuentes vinculadas a la investigación informaron que tras el accidente Díaz fue llevado al hospital San Martín de Paraná, donde aparentemente se golpeó de forma intencional la cara contra la pared con la intención de hacerse sangrar la nariz y evitar, así, que se le efectuara el hisopado de las fosas nasales.

Sin embargo, finalmente se le realizaron todos los peritajes de rigor ordenados por la Justicia que, según dijeron las fuentes consultadas, arrojaron un nivel de alcohol en sangre "altísimo" y la presencia de cocaína.

Además, Díaz tuvo que ser trasladado anoche al Hospital Escuela de Salud Mental, ya que cuando fue llevado a la alcaidía del edificio de Tribunales local volvió a provocar incidentes. En tanto, los padres de Juan Manuel Martínez Zurbán, el pequeño fallecido, acompañados de vecinos y alumnos de la Escuela Del Centenario realizaron anoche una marcha hasta los tribunales.

Con pancartas y velas, los manifestantes se congregaron frente a la puerta de ingreso del edificio de Tribunales de Paraná para pedir justicia tanto por el chico muerto como por su hermano Santiago, quien hoy permanecía internado en el Hospital San Roque de la ciudad. La marcha estuvo integrada por dos columnas que partieron desde la escuela Del Centenario, frente a la que ocurrió el accidente, ubicada en la avenida Alameda de La Federación, y desde la plaza 1ro. de Mayo, en el centro de la ciudad. (Télam).