BUENOS AIRES.- El vicepresidente, Amado Boudou, volvió a vincular a la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) con el “caso Ciccone” y no descartó que haya incurrido en un “acto de delirio” el ex funcionario del Ministerio de Economía José Capdevila, el testigo clave que se fue del país tras denunciar que recibió amenazas contra su vida.
En este sentido, negó las versiones que indican que estaría alejado de la primera mandataria: “yo soy el vicepresidente de la Nación, acompañé en la fórmula a Cristina Fernández con mucho orgullo, y voy a seguir haciéndolo en forma permanente porque es una persona que ha puesto todo para transformar el país, aun en momentos que han sido de dolor y dificultad”, subrayó.
Para Boudou, “el espacio que lidera la Presidenta, tiene a las grandes mayorías y a los más débiles como objetivo de gobierno. Esto se traduce en políticas a favor de la distribución del ingreso, la reindustrialización y el acceso al trabajo con todos los componentes de la seguridad social”.
¿Asustados?
“Es muy llamativo que aparecen en esta causa, siempre dos años después, testigos asustados por que alguien los amenaza. Pasó con la familia Ciccone, pasó con Capdevila. Es gente que tiene un susto de efecto residual o demorado”, afirmó Boudou, investigado por presunta conducta incompatible con la función pública y enriquecimiento ilícito.
En declaraciones que publicó el matutino “Tiempo Argentino”, días después de hacer su descargo en el programa “6,7,8”, difundido por “Canal 7”, la emisora estatal, el vicepresidente insistió en negar su supuesta intervención para salvar de la quiebra a la ex imprenta Ciccone Calcográfica.
En cuanto a las amenazas denunciadas por Capdevila, Boudou deslizó: “a uno, lo que le gustaría pensar es que fue un acto de delirio de esta persona y que dijo cualquier cosa. Puede ser por notoriedad, puede ser porque lo hayan interesado de algún lugar”.
No obstante, agregó que “si realmente hubo amenazas, es grave y hay que investigar”. Al reiterar que “esto empezó en la AFIP (que conduce Ricardo Echegaray) y no en Economía”, Boudou apuntó contra Capdevila, el ex director de Asuntos Jurídicos de Economía, que declaró haberle aconsejado, por nota, “no intervenir en la situación por la que en su momento atravesaba la impresora de billetes”.
El trámite
“Capdevila era un funcionario del Ministerio de Economía, que, cuando llegó el pedido de la AFIP para evaluar la posibilidad de (concederle) un plan de facilidades de pago a la empresa Ciccone, elaboró un dictamen en el que señaló que yo tenía que contestar cuáles eran las políticas generales del Gobierno, pero no podía meterme en la cuestión de dar o no el plan, pero sí podía pedir que se sustancie”, detalló.
Añadió que “después elaboramos la nota de respuesta que está firmada por Capdevila. La firma principal es la mía, pero Capdevila visó la nota y la firmó. Finalmente, el plan no se concedió y yo no pedí que le dieran un plan especial. Luego de eso, Capdevila declaró ante la Justicia como testigo por esa nota y dijo que estaba bien lo que había contestado en ella, que el dictamen estaba hecho en base a la ley y la nota también”. (DyN)