TEL AVIV.- El papa Francisco iniciará mañana una peregrinación de tres días a Tierra Santa con fuerte impronta argentina, al incluir en la comitiva oficial a dos compatriotas, el rabino Abraham Skorka y el referente musulmán Omar Abboud, amigos suyos en Buenos Aires.
El viaje "breve pero intenso", según lo definió el vocero vaticano Federico Lombardi, incluirá escalas en Jordania, Palestina y Jerusalén, adonde el pontífice llevará un mensaje de paz, diálogo entre las religiones y apoyo a las minorías cristianas de la región, muchas veces perseguidas.
El Papa mantendrá encuentros con autoridades políticas y líderes cristianos, judíos y musulmanes, además de rezar en el Santo Sepulcro, ir al Muro de Los Lamentos y visitar a refugiados palestinos y sirios. Francisco afirmó que con el viaje a Tierra Santa quiere hacer una contribución a la pacificación en la convulsionada región.
"Uno de los motivos es rezar por la paz en una tierra que sufre tanto", dijo el pontífice, y agregó que "será un viaje estrictamente religioso".
Agenda
Según el programa oficial difundido por el Vaticano, el avión de Francisco llegará a Ammán, capital de Jordania, pasado el mediodía de mañana, y desde allí se desplazará en coche hasta el palacio real, donde mantendrá un breve encuentro con los monarcas Abdullah II y Rania, ante quienes pronunciará un discurso.
Por la tarde, celebrará una misa en el estadio internacional de Ammán y luego visitará el lugar del bautismo de Jesús en Betania, ante el río Jordán. Poco después se encontrará en la iglesia latina de ese lugar con refugiados y jóvenes discapacitados. El domingo a la mañana se despedirá de Jordania para dirigirse en helicóptero a Belén, ciudad de Cisjordania, Palestina, donde la tradición cristiana sitúa el nacimiento de Jesús.
En el palacio presidencial, después de saludar al presidente palestino Mahmud Abbas, pronunciará un discurso ante las autoridades locales, celebrará misa y rezará el Angelus en la Plaza del Pesebre en Belén. Al mediodía, el Santo Padre almorzará con diversas familias palestinas en el convento franciscano de Casa Nova y por la tarde está agendada una visita privada a la Gruta de la Natividad y un saludo a niños del campo de refugiados palestinos de Dheisheh.
Por la tarde, dejará Palestina para viajar en helicóptero al aeropuerto internacional Ben Gurion de Tel Aviv, Israel, desde donde se desplazará a Jerusalén. En esa histórica y sagrada ciudad, en la delegación apostólica, se encontrará de forma privada con el Patriarca ecuménico de Constantinopla Bartolomé I para firmar una declaración conjunta.
A continuación en la Basílica del Santo Sepulcro habrá un encuentro ecuménico con motivo del 50 aniversario del encuentro en Jerusalén de Pablo VI con el Patriarca Atenágoras, y luego una cena con los patriarcas, obispos y con la comitiva papal en el Patriarcado Latino de Jerusalén.
El lunes por la mañana, el Papa visitará al Gran Muftí de Jerusalén en el edificio del Gran Consejo en la Explanada de las Mezquitas, donde pronunciará un discurso; y rezará frente al Muro de los Lamentos, el lugar más sagrado del judaísmo. Después se reunirá con los principales rabinos, visitará el Museo del Holocausto y hará un homenaje en la tumba del fundador del sionismo, Theodor Herzl.
Luego tendrá un encuentro con el presidente de Israel, Shimon Peres,en la sede de la presidencia, y recibirá al primer ministro, Benjamin Netanyahu, en la Iglesia de Notre Damme, situada en la zona que hasta 1967 separaba Jerusalén este del resto de la ciudad y que es territorio del Vaticano. El viaje terminará en la tarde del lunes en la iglesia de Getsemaní, al lado del Huerto de los Olivos, donde hablará ante sacerdotes, religiosos y seminaristas; y la celebración de una misa en la sala del Cenáculo de Jerusalén.