“El gobierno nacional avanzó mucho en la infraestructura escolar de todo el país, con la construcción de una gran cantidad de escuela. Pero el mantenimiento y la limpieza de los locales tenía que quedar a cargo de los gobiernos provinciales, y eso en Tucumán es un déficit”, aseguró Carlos Arnedo, secretario adjunto de la UDT.

“El mantenimiento no se realiza o llega tarde, a ello hay que sumarle la falta de personal auxiliar en las escuelas. Es decir que la prioridad de recursos nada tiene que ver ni con el higiene ni con la seguridad ni con la infraestructura de las escuelas. Tal vez porque en las escuela no se cosechan votos”, ironizó el dirigente.

“Este año no se hizo nada de arreglos en las escuelas”, aportó Raquel Gracino, de los docentes Autoconvocados de ATEP. “Sólo algunas escuelas consiguieron que corten el pasto con el apoyo de alguna cooperativa, pero en general no hay mantenimiento. Ni siquiera ha llegado el dinero de insumos que todos los años se da a las escuelas para que se compren tizas y otros materiales de funcionamiento. Las maestras tenemos que manejarnos con nuestros propios bolsillos”, señaló.

Personal auxiliar
“La parte edilicia y de mantenimiento directamente está abandonada. No se está nombrando personal auxiliar o a veces una escuela entera tiene que darse vuelta con una sola persona para limpieza. Cuando hay falta de agua, como ocurre en muchas zonas de Tucumán, no se suspenden las clases, y los chicos y los docentes tienen que ir a las aulas con la botellita de agua”, lamentó. Según Gracino, no hay inversión en mantenimiento y las cuadrillas de Construcciones Escolares no pueden abarcar el extenso territorio de la provincia.