BUENOS AIRES.- Ministros del gabinete nacional dejaron expuestas ayer las diferencias sobre la polémica lanzada por la oposición para que el vicepresidente Amado Boudou pida licencia hasta que se aclare su situación, en el marco de la investigación por la causa ex Ciccone.
El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, prefirió la cautela y se excusó de opinar sobre el tema, al sostener: “no me incumbe abrir juicio en ese sentido”, y afirmó: “sí me parece importante observar el desenvolvimiento de todo el proceso judicial”.
En cambio el ministro de Interior y Transporte, Florencio Randazzo, justificó que Boudou no pida licencia a pesar de ser investigado por presuntas negociaciones incompatibles con la función pública, al señalar que “no está procesado ni nada” y señaló que la única que la puede resolver es la Justicia.
En tanto, la titular de la Asociación Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, Nora Cortiñas, pidió a Boudou “un poco de dignidad” y consideró que tendría que dejar el cargo. “Tiene que haber en algún momento dignidad de los funcionarios y pensar que si están cuestionados y las pruebas van apareciendo, tienen que dar un paso al costado”, evaluó.
“Respetar el sistema”
En su habitual conferencia de prensa, Capitanich respondió “no me incumbe a mí”, a una consulta sobre si considera que Boudou debería pedir licencia.
Luego, el jefe de ministros se refirió a las declaraciones formuladas el domingo por Boudou en el ciclo 6,7,8 de la TV Pública: “el vicepresidente ha manifestado claramente en un programa de televisión su posición, en el sentido de que está permanentemente a disposición de la Justicia para responder a sus requisitorias”.
“Nosotros tenemos que respetar el sistema republicano y democrático de Gobierno, la división de poderes, el funcionamiento independiente del Poder Judicial, y el debido proceso” que se le sigue al vicepresidente. “Observamos que eso es lo que debería ocurrir y ocurre efectivamente en este tema”, concluyó.
El proceso
El vicepresidente es investigado por presuntas negociaciones incompatibles con la función pública, por interesarse en el levantamiento de la quiebra de la ex Ciccone que terminó en manos de Alejandro Vandenbroele, a quien su ex mujer señaló como el testaferro de Boudou.
El viernes pasado, la sala IV de la Cámara Federal de Casación Penal rechazó el pedido de sobreseimiento de Boudou en la causa ex Ciccone, por lo que el funcionario seguirá siendo investigado. Boudou rechazó la posibilidad de apartarse de su cargo porque, dijo: “estoy convencido de lo que estoy diciendo y haciendo; me eligieron para eso”. (DyN)
"A los que me la tienen jurada les digo: no aflojaré"
BUENOS AIRES.- El vicepresidente Amado Boudou dijo que no se apartará de su cargo por las acusaciones que afronta en el marco de la investigación de la venta de la ex calcográfica Ciccone, a la vez que aseguró que evitará involucrar al Gobierno y al espacio político oficialista en su defensa. “La investigación está en curso, en ningún momento se detuvo; la Justicia está trabajando”, aseguró Boudou. Luego, enfatizó: “nadie intenta trabar la Justicia o parar la causa, quiero que avance rápido”, garantizó.
Al vicepresidente estuvo en el programa 6,7,8 de la TV Pública, donde se lo consultó si había pensado en pedir licencia a su cargo. “No, porque estoy convencido de lo que estoy diciendo y haciendo; tengo una tarea que cumplir, me eligieron para eso. A los que me la tienen jurada les digo: no aflojaré”, sostuvo.
Dirigentes de la oposición coincidieron en reclamar que Boudou sea apartado de su cargo por las acusaciones que afronta en la causa Ciccone. El senador (UCR) Ernesto Sanz, y los diputados Graciela Camaño (FR), Margarita Stolbizer (FAUnen), Miguel Bazze y Manuel Garrido (UCR) manifestaron que Boudou debería alejarse de la vicepresidencia ante las acusaciones que afronta por el eventual tráfico de influencias. (DyN)