BARCELONA, España.- Nadie recordará jamás que Barcelona sumó 87 puntos con Gerardo Martino como entrenador, los mismos números que consagraron a Josep Guardiola en la temporada 2008-29. Las estadísticas apenas varían en un par de goles y, claro, en los títulos cosechados por el catalán en su regreso a casa: Liga de España, Liga de Campeones y Copa del Rey. Junto a Pep, el rosarino Lionel Messi anotó 23 goles mientras que con "Tata" hizo 28. Sin embargo, todos los cuestionamientos cayeron sobre la "Pulga" a horas de perder el campeonato local en el Camp Nou. En una encuesta publicada por el diario deportivo Sport, una buena cantidad de fanáticos "Culés" eligieron a los ocho futbolistas que deberían dejar el club y entre ellos se encuentran Juan Manuel Pinto, Dani Alves, Gerard Piqué, Javier Mascherano, Alex Song, Cesc Fábregas, Alexis Sánchez y Messi. 

Molestos con los resultados conseguidos a lo largo del semestre, muchos hinchas de Barcelona no sólo quieren olvidar la temporada sino también a muchas de sus figuras. 

"Los resultados de la Macroencuesta son demoledores. Vayamos por líneas. En la portería, el 92 % quiere que el Barça prescinda de los servicios de Pinto, que acaba contrato el 30 de junio. En cuanto a los centrales, la afición, sabiendo que Puyol se retira, se muestra muy crítica con Piqué y Mascherano. Un 53 % piden que se vaya el argentino y un 40 % que se traspase al catalán. En la posición de lateral, los 'Culés' lo tienen muy claro: el 81 % apuestan por la marcha de Alves", comenta el matutino catalán en su página web.

En la mediacancha, los apuntados fueron Fábregas (25 %) y Song (59 %). Pero en la delantera le bajaron el pulgar al chileno Sánchez (21 %) y a Messi (37 %), a pesar de que el ex River completó su mejor temporada, con 20 goles en la Liga, y que el capitán de la Selección Argentina, que totalizó 41 en la temporada, incluso tres más que en 2008-2009.

Las seis Ligas, dos Copas del Rey, tres Champions y dos mundiales de clubes conseguidos en una década parecen haber elevado demasiado el exitismo de la hinchada catalana, que se mimetiza con el "que se vayan todos".