SAN LUIS.- (Miguel Décima, enviado especial de LG Deportiva).- Era posible agarrar aire con la mano a la salida del vestuario de San Martín. La calentura por ese gol que en el último minuto trastocó los planes, aunque invisible, fue más que palpable.
“Las derrotas siempre duelen, aunque es peor cuando te ganan con una pelota parada sobre el final. Hasta ahí no habían tenido chances”, sostuvo Arnaldo Sialle, denegando las “seis o siete ocasiones claras de gol” que contó Darío Tempesta, técnico de Juventud. No obstante, el DT “santo” admitió que un triunfo les hubiera quedado grande. “Lo vi con poca agresividad al equipo. En el partido de vuelta tenemos que ser más profundos, porque tenemos la obligación de ganar. Pero hay que estar tranquilos, porque aún quedan 90’ y nadie está muerto todavía. Con ganar, pasamos”, señaló.
Para Diego Pave, las dimensiones del terreno le jugaron en contra. “No es excusa, pero había poco espacio y eso jugó a favor de ellos. Allá en La Ciudadela va a ser más abierto. Ellos seguro se van a meter atrás, así que nosotros tenemos que salir a buscarlo, porque ganando 1 a 0 pasamos nosotros”, tranquilizó el 1.
“Juventud hizo todo el desgaste, y nosotros no agarramos los rebotes en el medio. Debemos corregir eso para la vuelta”, fue la lectura de Aníbal Medina, que para colmo salió con un esguince en el primer tiempo. “Estoy bastante dolorido. Veremos si con el doctor podemos bajar la inflamación”, concluyó.