Los reclamos por mayor control en los ingenios reaparecieron, en pleno retraso del inicio de la zafra azucarera de este año.
La Unión Cañeros Independientes de Tucumán (UCIT) solicitó en una nota al Instituto de Promoción del Azúcar y Alcohol de Tucumán (Ipaat) un “informe detallado sobre el tipo de control” que se aplicará en los ingenios para la nueva campaña.
“Entendemos que al comienzo de esta zafra ya tendrían que estar instalados los controles, de acuerdo a lo que reza la Ley N° 8.573”, dijo la entidad que representa a un sector de los pequeños productores cañeros de la provincia. Además, pidió que se haga pública la información sobre la inspección que se realizará de forma progresiva en las 15 fábricas de la provincia.
UCIT insistió al organismo de regulación de la actividad azucarera, en que se “detalle” el porcentaje y la cantidad de azúcares para exportación “ingenio por ingenio”. “Nos resulta difícil entender que, si se considera que el saldo existente en el mercado interno es de 90.000 toneladas al 15 de este mes, según se informó, tengamos un precio planchado. Observamos que en algunas esquinas de la ciudad se está vendiendo el kilogramo de azúcar a $ 5”, afirmó la entidad en el comunicado firmado por Sergio Fara y Vicente Sal, presidente y tesorero, respectivamente.
UCIT también manifestó la preocupación del sector y advirtió que “si no se mejora el precio en el mercado interno (bolsa de 50 kilogramos) debido a la falta de cumplimiento en las exportaciones, estaríamos corriendo el mismo resultado económico de la zafra anterior”.
El año pasado terminó de estallar la crisis cañera, que llevó a un estado de “pérdida”, en particular, de los pequeños productores. Derivó de la caída del valor del producto en los últimos años, producto de una sobreoferta en el mercado interno. El incumplimiento de los cupos para exportación había sido uno de los factores del aumento de stock y el derrumbe de los campos.
El nivel productivo de los cañaverales ha descendido por los efectos de los fenómenos climáticos. En el territorio tucumano se prevé una disminución de la superficie cosechable de caña de azúcar. La caída de la capacidad de los campos, según se prevé, será producto de la sequía (con heladas) y la crisis de la actividad por el precio del producto, lo que llevó a que los agricultores no tengan los fondos necesarios para implementar las prácticas necesarias de cultivos, como insumos y trabajo, para generar buenas condiciones de crecimiento de la planta.
Además, el año pasado hubo poca renovación de los cañaverales. Y si eso sucede, principalmente en período de sequía, se reduce también la capacidad productiva. La cobertura (para retener mayor humedad en el suelo) en los campos también mermó, resultado de la quema de caña.
“Los productores decidieron arar los cañaverales y hacer otros cultivos. De manera que el área se redujo de manera significativa”, dijo el lunes a LA GACETA Jorge Scandaliaris, director Asistente en Investigación y Tecnología Agropecuaria de la Estación Experimental Agroindustrial “Obispo Colombres”, quien aclaró que todavía resta conocer los datos de la proyección oficial de la Eeaoc.