WASHINGTON.- El presidente de Uruguay, José Mujica, aprovechó su reunión con su par estadounidense, Barack Obama, para pedirle al mandatario norteamericano que no haga oídos sordos a la lucha de su país contra el tabaco y la disputa que ésta ha provocado con una poderosa tabacalera estadounidense. “Señor presidente, el que está hablando es un viejo fumador, pero se nos están muriendo ocho millones de personas por fumar en el mundo por año, esto supera la Segunda Guerra Mundial y la Primera y todo, es un asesinato en masa”, indicó Mujica ante la prensa. Según explicó, su país se enfrascó en una “pelea dura, durísima” contra el tabaco en la que se ha visto obligado a “luchar con intereses muy fuertes”, en referencia -sin nombrarla- a la demanda internacional que interpuso la tabacalera Philip Morris a raíz de la lucha antitabaco del gobierno uruguayo. “Los gobiernos no tienen que participar en pleitos privados, pero acá hay una batalla por la vida. Y creo que frente a esta batalla por la vida nadie tiene que hacerse el distraído, porque de todos los valores, el más importante es la vida”, subrayó Mujica ante Obama, otro ex fumador que, sin embargo, eludió responderle a su invitado.

Obama dijo sentirse “impresionado” con los avances de Uruguay bajo el mando de Mujica y destacó la “extraordinaria credibilidad” de su par uruguayo en materia de defensa de los derechos humanos y la democracia, gracias, dijo, a sus “fuertes valores e historia personal” que lo han convertido en un “líder de estos temas en todo el hemisferio”. El mandatario estadounidense manifestó su esperanza de que el encuentro permita “seguir profundizando” una relación bilateral que además de intereses comerciales pasa también por la aspiración de ambos países por incrementar los intercambios científicos, tecnológicos y educativos. “Los dos pensamos que hay espacio para un trabajo adicional que permita expandir el comercio entre nuestros países, y queremos ver si podemos expandir los intercambios, en especial de profesores y alumnos”, declaró Obama. El presidente de EEUU dijo querer escuchar “ideas adicionales” de Mujica sobre “cómo reforzar las fuertes tendencias de democratización y derechos humanos en el hemisferio”. Mujica llegó vestido con un traje negro con chaleco incluido -sin corbata- fue recibido por Obama -él sí de traje y corbata- en el Despacho Oval, donde mantuvieron una charla en privado que luego ampliaron a sus equipos. Junto a Obama estuvieron el vice Joe Biden y el secretario de Estado, John Kerry, entre otros. Si Obama y Mujica hablaron de temas espinosos como Guantánamo o la regularización de la marihuana en Uruguay, no trascendió en la comparecencia pública. (DPA)