Cuando el Gobierno nacional presentó, en enero, el nuevo Índice de Precios al Consumidor Nacional urbano (IPCNu), el reconocimiento de una inflación acorde con la realidad era un primer paso para volver a confiar en las estadísticas oficiales. Sin embargo, las diferencias del IPCNu con los índices privados, en febrero y en marzo, encendieron la alarma. A esto se sumó el cese en la publicación de datos sobre pobreza.
El economista Manuel Pérez Gayoso, de la consultora Empiria, advirtió en un informe que el cambio de metodología con que el Poder Ejecutivo defendió al IPCNu no es suficiente para avalar las nuevas mediciones. “Los precios mayoristas, sin modificación metodológica, pasaron de 15% anual, desde 2007, a 25,8% anual en marzo de este año”, argumentó.
Así, remarcó el experto, el salto inflacionario respecto de diciembre de 2013 fue de 11 puntos porcentuales, en parte por la mayor la inflación de los productos importados (37,1% anual en marzo, contra el 19,5% anual en diciembre 2013), pero también por la aceleración de los valores en los productos nacionales (25% anual, contra 14,5% anual, respectivamente).
“Aún considerando el efecto de la devaluación de enero, esta aceleración inflacionaria se debe a la voluntad política de mostrar números acordes con la realidad, y que no hizo falta la excusa de supuestos cambios de metodología”, analizó.
Pérez Gayoso subrayó que, pese al cambio de metodología, el FMI aún no retiró la moción de censura que mantiene desde diciembre de 2013, a causa de los problemas que presentan las estadísticas oficiales.
Incidencia en el cálculo
El economista de Empiria señaló, además, que los cálculos del Indec, referidos al valor de los alimentos y de las bebidas, está influido por el programa de “Precios Cuidados”. Este plan, aclara el economista, está integrado por los principales productos de la canasta alimenticia, y representa el mayor gasto de las familias. “El IPCNu tomaría, de cada fuente de información, un solo precio por variedad de producto, cuando el viejo IPC consideraba dos. Utilizando los valores de la canasta de ‘Precios Cuidados’, quedan sobrerepresentados y generan un sesgo a la baja en el IPCNu”, aseguró.
El experto recordó que el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, en su última exposición en el Senado, afirmó que la canasta de “Precios Cuidados” representaría un 17,6% del IPCNu. Según Pérez Gayoso, al momento de aquella respuesta, la canasta estaba integrada por 194 productos, de los cuales el 76% eran alimentos y bebidas. “Según el funcionario, casi la mitad de la ponderación de alimentos y de bebidas estaría integrada por una canasta de 150 productos. Esto deja en evidencia la sobreestimación de ‘Precios Cuidados’ en el nuevo índice”, consideró. “Así, el IPCNu pierde representatividad, lo cual es evidente ya que los precios acordados se consiguen en cadenas de súper que no tienen presencia en todo el país”, finalizó Pérez Gayoso.