El grito desaforado tras el perfecto testazo que dejó sin chances a Darío Sand significó mucho Fabricio Lenci. El delantero se sacó de encima el sufrimiento de 45 días que fueron su martirio. “Fueron duros por la operación, por las dudas sobre si iba a poder tener hijos; la verdad terribles”, confiesa el goleador que ayer volvió con todo. Retorno, gol y clasificación para un Lenci que se fue feliz. “Gracias a Dios todo quedó atrás. Esta alegría debo compartirla con mi mujer, que está embarazada, con mi hija y con el que viene en camino”, ríe con ganas “Fabri”.
Claro, su vuelta fue en el momento exacto. Justo cuando San Martín firmaba su pase a cuartos, y el aportaba a la causa. Lenci vio a Luis Silba inspirarse durante su ausencia y no quiso ser menos. “Es lindo volver a convertir” dice, y rápidamente aclara. “Igual con el ‘Tanque’ está todo bien, ¿eh?”. Está encendido y me pone contento. Acá se necesita que todos aportemos a la causa”, explica.
Con los delanteros en llamas, la ruta hacia el objetivo parece más sencilla. El “santo” está a seis partidos del máximo sueño y en La Ciudadela nadie pierde la ilusión. Muchos menos en el seno de un plantel que nunca perdió de vista el objetivo. “Queremos el ascenso y vamos a seguir luchando”, jura y deja en claro los motivos que exigen el guiño divino. “Este es un grupo humilde, que se mata en el día a día y que merece una alegría”, finaliza el hombre que volvió con todo en un “santo” con sueño de ascenso.