BUENOS AIRES.- El fallecimiento de quien fuera en la historia democrática del superior tribunal la primera jueza en de la Corte Suprema de Justicia de la Nación (CSJN), Carmen María Argibay, generó consternación en los ámbitos judicial y político de todo el país, y tanto juristas como dirigentes destacaron su defensa de los derechos de la mujer y de las instituciones.

La magistrada murió ayer a las 14, en el Instituto de Diagnóstico, un centro médico bonaerense en el que estaba internada desde fines de abril. Argibay, de 74 años, falleció como consecuencia de complicaciones en su salud, a raíz de un enfisema pulmonar que padecía desde hacia varios años. Registraba además problemas cardiológicos, que se agravaron por el cuadro respiratorio. Sus restos serán velados en el Palacio de Tribunales, ubicado en calle Talcahuano 550, frente a plaza Lavalle.

La jueza había asumido el 3 de febrero de 2005 al ser nominada por el entonces presidente Néstor Kirchner. Si bien la primera mujer designada vocal de la CSJN fue Margarita Arguas, esta ejerció el cargo entre 1970 y 1973, y su nombramiento fue dispuesto por el general Roberto Marcelo Levingston, presidente de facto.

En 2008, Argibay recibió el Premio Konex-Diploma al Mérito como una de las cinco jueces más destacadas de la década en la Argentina.

Estudió en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires, y se recibió de abogada en 1964. Trabajó en varios juzgados públicos y enseñó Derecho en muchas universidades, hasta 1976.

El 24 de marzo de 1976, día del golpe militar, fue arrestada. Estuvo detenida hasta diciembre de ese año. Entonces, se dedicó a la práctica privada de la abogacía.

Durante el gobierno democrático de Raúl Alfonsín, el 7 de junio de 1984, fue nombrada jueza y ascendida en 1988 y en 1993, para jubilarse el 1 de enero de 2002. Argibay era integrante de la Asociación Internacional de Derecho Penal, y miembro fundadora de la Asociación Internacional de Mujeres Jueces, organización que presidió desde 1998 hasta 2000. También fundó la Asociación de Mujeres Jueces de Argentina, formó parte del Tribunal Internacional de Mujeres sobre Crímenes de Guerra para el Enjuiciamiento de la Esclavitud Sexual, que condenó en diciembre de 2000 al ejército japonés por los crímenes cometidos durante la Segunda Guerra Mundial, en la que se sometieron mujeres de distintos países a la esclavitud sexual. En junio de 2001 fue nombrada por la Asamblea General de las Naciones Unidas como jueza ad litem en el Tribunal Criminal Internacional que juzgó crímenes de guerra en la ex Yugoslavia. La muerte de Argibay generó conmoción en el arco judicial argentino. Dirigentes políticos oficialistas y opositores también expresaron su dolor por su partida. (Télam-Especial)