“¡Y ahora nos culpan a los vecinos de que no los dejamos trabajar! Hay tres obreros locos para hacer un puente que se necesita ahora mismo para que los chicos puedan cruzar la colectora hasta la escuela 255”, se queja una señora de Los Pocitos. Otros vecinos, directamente desafiaron al titular de Vialidad Provincial, Raúl Basilio, a un debate público sobre la construcción de la autopista que une las ciudades de Tafí Viejo y la capital. El funcionario había responsabilizado a los vecinos del barrio de UTA de que no lo dejan terminar de construir la obra que según él los beneficiará.
“Sorprenden y ofenden las declaraciones del administrador general de la Dirección Provincial de Vialidad por ser incongruentes y maliciosas, con la clara intención de desviar el eje del debate y provocar el enfrentamiento entre los propios vecinos taficeños. Que Tafí Viejo, sea administrado como un feudo, no significa que sus habitantes sean salvajes medievales. No nos ofenda de ese modo y no ofenda nuestra inteligencia”, contestó por nota enviada a esta redacción el vecino Javier Guardia Bosñak, de la ciudad de Tafí Viejo.
Indignados, los taficeños Enrique Tapia, Teodoro Karamaneff y Guardia Bosñak, desafían al Basilio y a todo funcionario que quiera a un debate público para cruzar información, documentación y proyectos. “Pero que no sea en su oficina, sino en el lugar de las obras y con todos los vecinos reunidos”, aclaró Karamaneff. “Solo así, los ciudadanos podrán sacar sus propias conclusiones”, dijo Guardia Bosñak.
En un recorrido por la zona, LA GACETA observó que tres obreros trabajaban en la construcción del puente peatonal que permitirá el cruce de la autopista a los alumnos de la escuela 255 de Los Pocitos.
“Recién hace una semana han puesto un municipal para que ayude a los chicos a cruzar la calle, antes no había ni eso. Es un verdadero peligro. El 25 de abril murió un vecino porque cruzó la ruta y lo atropelló el colectivo frente al barrio Los Lapachos. Y otra vez, en la zona del puente, el colectivo de la línea 131 quiso pasar a una máquina y terminaron muriendo los maquinistas”, contaron las vecinas Lourdes Mercado y Lorena Zalazar.
Una autovía urbana
“Basilio miente cuando quiere mostrarse sorprendido por el incremento vehicular que representó la entrega del barrio Lomas de Tafí. Ese aumento estaba ya contemplado cuando se hizo el proyecto inicial de la obra de la doble vía”, dijeron Guardia Bosñak y Karamaneff. En la edición de ayer de LA GACETA, Basilio explicó que ante la apertura de varios barrios de la zona, especialmente de Lomas de Tafí, con 5.000 viviendas, se incrementó demasiado el tránsito vehicular. Este hizo que cuatro rotondas previstas inicialmente debieron ser reemplazadas por dos puentes vehiculares y tres pasarelas peatonales.
Los vecinos señalaron que el proyecto concebido por Vialidad de la Provincia planteaba una “autovía urbana”, que apuntaba a lograr “una vía de circulación ágil, segura, confortable y amigable e integrada con el entorno ambiental”. Sin embargo, el nuevo planteo rompe con ese esquema. “El proyecto original contemplaba dos calzadas centrales, separadas por un amplio espacio verde parquizado, dos calzadas laterales y cinco rotondas estratégicamente localizadas. El nuevo proyecto cuesta $50 millones más y deja aislados a dos barrios”, afirmaron.