China reforzó los controles a la importación de fórmula láctea para alimentar bebés, medida que según un funcionario de la industria en Nueva Zelanda, podría provocar el bloqueo de algunos productos. Pero para la Argentina podría ser determinante, ya que no se ha aprobado ninguna planta para exportar al gigante asiático.

Desde el 1 de mayo entró en vigencia el sistema de registro obligatorio de plantas lácteas extranjeras, según lo dispuesto por los Decretos de AQSIQ 145/12 y 152/13 y el comunicado 62/13 del 28 de abril de 2013. El comunicado 51/14 de AQSIQ del 1 de mayo de 2014 publicó el primer lote de plantas extranjeras procesadoras de productos lácteos registradas para exportar a China; señalando que el trabajo de análisis (a cargo de la CNCA) continúa y que se actualizarán los listados. Los productos de plantas no registradas no podrán ser importados.

El problema para la Argentina es que la CNCA publicó las plantas de los países inspeccionados antes del 30 de abril de 2014. Ellos son: Fórmulas lácteas infantiles: Irlanda, Austria, Australia, Polonia, Dinamarca, Alemania, Francia, Corea del Sur, Holanda, España, Singapur, Nueva Zelanda, Inglaterra. Demás productos lácteos: Corea del Sur, Singapur, Inglaterra, Irlanda, Austria, Australia, Bélgica, Polonia, Dinamarca, Alemania, Francia, Holanda, España, Nueva Zelanda.

Nuestro país entregó la documentación a China el 9 de abril en ocasión de la reunión de los funcionarios de Senasa con los de Administración de Registros de la CNCA.

El anuncio coincide con un esfuerzo de Beijing de formar su propia industria de lácteos tras el escándalo de la leche contaminada en 2008 que causó la muerte de seis bebés y provocó que se prefiriera la fórmula extranjera. Sólo se permiten importar productos lácteos que están registrados.