PRAGA, República Checa.- Un experimento social realizado en esta ciudad otorgó como resultado una conclusión reveladora. La ayuda que una persona pueda recibir en caso de una urgencia, dependerá en gran medida de su aspecto y apariencia.
Un actor vestido de manera informal mostrando cierto descuido, se arroja al suelo en una plaza y comienza a pedir ayuda. Decenas de personas pasan por su lado sin escucharlo, incluso, una agente policial.
El día siguiente, el actor repite la escena, pero esta vez vestido con traje y corbate. Al cabo de pocos segundos, varias personas dejan de lado lo que estaban haciendo y corren a socorrerlo, demostrando que tener una buena apariencia, puede salvarte la vida.