Los precios le ganaron al salario. Eso se desprende del último reporte de la Cámara Argentina de la Mediana Empresa (CAME) que ha corroborado que, por cuarto mes consecutivo, cayó el consumo minorista. Las cantidades vendidas por los comercios minoristas cayeron 7,5% en abril, frente a igual mes de 2013, afectadas por un consumidor que claramente gastó menos.

Abril fue un mes con precios nuevos y salarios viejos y esa realidad se notó en los comercios de casi todos los rubros, que por momentos se encontraron vacíos de gente. Aun así, las PyME del sector mantienen cierto optimismo porque esperan que cuando se comience a cobrar el primer tramo de los acuerdos salariales recientes el poder adquisitivo mejorará y la demanda cobrará movimiento, señala el informe.

Es el cuarto mes consecutivo en que las ventas minoristas caen fuerte, ya no por precaución o por fuga al dólar sino por problemas de ingresos concretos, donde muchas familias se ven obligadas a postergar o suspender consumos.

Todos los rubros -agrega la CAME- que componen la canasta de bienes y servicios relevada tuvieron bajas anuales, lideradas por Inmobiliarias, Jugueterías, y también por Electrodomésticos, donde lo único que tuvo salida fueron televisores, artículos de climatización y celulares. A su vez, sobre todo en Indumentaria, calzados y bijouterie, aumentó fuerte la venta ilegal en las calles, un fenómeno que crece descontroladamente y daña cada vez más al comercio.

Algunos comercios mantuvieron acuerdos con las tarjetas de crédito y eso les permitió aumentar las ventas en determinados días de la semana. Pero en general debieron asumir parte del costo de esos descuentos. Lo mismo sucedió en los comercios que dan financiamiento sin interés: captaron más ventas pero asumiendo el costo.

En abril hubo más rechazos en las tarjetas, ya sea por falta de pago o por tener los límites saturados. Con el comportamiento de abril, las ventas acumulan una caída promedio anual de 6,3% en los primeros cuatro meses del año. Las siguientes -dice el informe- fueron las principales variaciones en los volúmenes físicos vendidos en abril de 2014, frente a igual mes de 2013, relevadas en 814 comercios del país:

• Las cantidades vendidas por los comercios minoristas volvieron a caer en abril (7,5% interanual), marcando un panorama desalentador para el primer cuatrimestre del año, donde los comercios de todos los rubros sufrieron el ‘parate’ del consumo.

• Uno de los rubros más afectado del mes fue Electrodomésticos, con una caída anual promedio de 15% frente a abril del año pasado en sus cantidades vendidas. En algunas provincias como Córdoba los negocios revelaron caídas de hasta 40% anual (en cantidades). Los más afectados fueron los comercios PyME que no pueden competir con la discriminación que les hacen las tarjetas de crédito en las promociones que ofrecen a las grandes cadenas. Muchos comercios se ven obligados a ofrecer descuentos similares para sostener la venta, que de otra manera sería muy reducida, pero asumiendo el costo financiero de la promoción y perdiendo rentabilidad. En abril no hubo ningún producto destacado porque suele ser un mes de transición y la venta se mantuvo muy tranquila. Lo que más se vendió fueron climatizadores, celulares, y smart TV, aunque tampoco arrancó la fiebre de televisores esperada para el Mundial (en campeonatos anteriores la compra solía empezar varios meses antes). De todos modos, el sector espera que a mediados de mayo haya mayor movimiento de ese producto.

• En Indumentaria, las ventas cayeron 7,4% anual (en cantidades). El cambio de temporada no ayudó porque la ropa de invierno que de por sí es más cara llegó con aumentos, impulsando al público a esperar que se instale el frío para iniciar las compras. Lo que sí se notó en abril fue un nuevo salto en la venta ilegal que golpeó al comercio. Las ciudades grandes y medianas se poblaron de vendedores ilegales, que crecieron de la mano de un público que está resignando calidad por precios. Ese comportamiento se observa sobre todo en la clase media. La dimensión de la ilegalidad es tal que desde Estados Unidos cuestionaron la falta de voluntad política para resolverla.

• En Alimentos y bebidas, donde las ventas bajaron 3,6% anual, la gente siguió buscando los productos con precios cuidados y segundas o terceras marcas, señala la CAME. Se hicieron compras segmentadas, algunas cosas en un lugar y otras en otros, para cuidar el presupuesto. Además, muchas familias eliminaron productos que tenían almacenados en sus alacenas durante este mes y eso incidió principalmente en la demanda de productos no perecederos (arvejas, salsas de tomate, azúcar, fideos, arroz, entre otros).

Entre los rubros de gran caída está Neumáticos, que sufrió una baja anual de 10,9%. Además de la menor demanda de autos y utilitarios, incide que los consumidores dilatan más tiempo el uso de sus neumáticos (aún si están gastados y requieren reemplazo), excepto cuando existe una rotura que requiere sí o sí el recambio del producto, finaliza el reporte.