BUENOS AIRES.- La aspiración de Elisa Carrió de convertirse en gobernadora bonaerense aceleró la competencia interna en el Frente Amplio Unen (FAU) entre los posibles candidatos a suceder a Daniel Scioli, en un distrito clave para un espacio que busca convertirse en una alternativa nacional.

“Tengo el sueño de ser gobernadora de la provincia de Buenos Aires; no puedo porque no cumplo los requisitos, pero, cuando me traslade a Capilla del Señor, quiero serlo”, había dicho Carrió y despertó la inmediata respuesta de su socia política Margarita Stolbizer, quien salió a marcarle la cancha. La líder del GEN opinó que la chaqueña “no es seriamente una candidata” en la provincia porque “no reúne las condiciones formales”.

Con la autoexclusión de Stolbizer de la competencia por la gobernación bonaerense, luego de sus tres experiencias electorales (2003, 2007 y 2011), el FAU carece de otro nombre que garantice competitividad en el principal distrito electoral del país.

“No voy a ser ni candidata ni voy a integrar ninguna fórmula; es razonable que yo no esté en esa pelea”, dijo Stolbizer, convencida de que las postulaciones no deben repetirse “eternamente” y que esos desafíos deben trasladarse a “nuevos dirigentes”.

En este marco, la UCR, el socialismo, la Coalición Cívica-ARI (CC-ARI), el GEN, Libres del Sur, el Frente Cívico de Córdoba, un sector de Proyecto Sur y el Partido Socialista Auténtico tienen el doble desafío de replicar el FAU en la provincia y encontrar un postulante competitivo para dar pelea en un bastión tradicionalmente peronista. (Télam)