Si se llega a confirmar la denuncia, un escándalo se desatará en 25 de Mayo y Chile. Un socio y su hermana denunciaron haber sido agredidos por personal de Seguridad de Atlético en el duelo contra Banfield, disputado el lunes pasado y aseguraron que tuvieron que pagar una coima para recuperar la libertad.
Sebastián y Natalia Ortiz, como lo hacen siempre, llegaron al Monumental sobre la hora. Intentaron ingresar por el portón de calle 25 de Mayo. No se los permitieron y les pidieron que se dirigieran al portón de esquina de 25 de Mayo y Chile.
El personal de Seguridad los hizo ingresar, pero los llevó a una habitación donde golpearon a ambos, según relataron. Luego los trasladaron hasta la seccional Quinta. “Allí los tuvieron detenidos tres horas. Les dijeron que, como no había denuncias en su contra, serían liberados, pero los obligaron a pagar $ 400”, denunció Pedro Escobar, abogado de las víctimas.
Los Ortiz, hasta hoy, siguen recibiendo atención médica por los golpes que recibieron. Sebastián, sufrió una seria lesión en su cuello que prácticamente le impide hablar. Ella, en cambio, sufrió fuertes golpes en el estómago que le generaron hemorragias. "Están dispuestos a ampliar su demanda para identificar a los agresores que los golpearon salvajemente en una oficina del interior del estadio", explicó el profesional.
“Esto no puede pasar. Son gente de bien y socios del club”, aseguró Escobar, que anunció que, entre otras medidas, denunció el caso ante la fiscala Adriana Giannoni, envió una carta documento a la Jefatura de Policía y pidió a la Unidad Regional Capital que informe sobre las personas que ingresaron aprehendidas a la seccional Quinta el lunes 28, entre las 16 y las 20.
Jorge Díaz, titular de Seguridad Deportiva de la Policía, aseguró desconocer el caso, aunque sí supo, a través de informes de la radio de la fuerza, que se habían aprehendidos a ocho varones y a una mujer. “Ya se pidió un informe sobre este caso”, adelantó el comisario.
No es la primera vez que la Seguridad de Atlético, que está integrada por Policías que hacen adicionales, se ve envuelto en un escándalo. El año pasado, cuando se enfrentaron Atlético y San Martín, por la Copa Argentina, uno de ellos sacó su arma de fuego reglamentaria para poner punto final a una disputa con jugadores “santos”.