MADRID, España.- La policía española detuvo al seguidor del Villarreal que lanzó el domingo una banana al futbolista del Barcelona Dani Alves, y lo acusó de cometer "un delito contra los derechos fundamentales y las libertades públicas".

Las imágenes del internacional brasileño recogiendo y dando un mordisco a la banana, en un partido por la liga española dieron la vuelta al mundo y fueron ampliamente respaldadas por personas de distintos ámbitos, que denunciaron la provocación racista.

El sospechoso, David Campayo Lleo, ya ha sido vetado de entrar al estadio de por vida y se enfrenta a cargos por un delito penal.

Podría ser penalizado con hasta tres años de cárcel si es encontrado culpable de haber cometido una provocación racial.

El Villarreal anunció que había expulsado al seguidor de por vida, pero Alves, que ya había criticado el nivel de racismo en España anteriormente, dijo tras el incidente que esto no era suficiente.


"Si pudiera, pondría la foto del aficionado en internet para que pase vergüenza", dijo Alves a la brasileña Radio Globo.

"Hay mucho racismo en cuanto a los extranjeros", añadió. "(En España) se venden como un país del primer mundo, pero en algunas cosas están muy atrasados".

El fútbol europeo ha sufrido incidentes racistas por parte de los aficionados durante mucho tiempo y sus ligas han sido criticadas por no hacer suficiente para terminarlos. (Reuters)