El hecho de haber hipotecado gran parte de su chance de seguir en el lote de los clubes con chances de ascenso no le hizo cambiar el pensamiento al plantel de Atlético. Tampoco las prioridades. Más de lo mismo: ganar y sumar puntos para olvidar la tabla de abajo y para poder soñar con la de arriba.

De hecho, el 0-0 con Banfield le cambió el semblante al grupo, que ayer volvió a entrenarse pensando en su visita al ya descendido Villa San Carlos, el sábado, a las 11, en cancha a confirmar (la AFA no informó sede aún).

“Si mantenemos la actitud con la que salimos a jugarle a Banfield se le puede ganar a cualquiera”, opinó Nahuel Roselli, cuyo análisis sobre los rivales del “decano” en la divisional no varía según el nombre: “Todos son equipos duros, no importa la condición. Tenemos que salir a ganar como lo intentamos el lunes, sin darle la posibilidad al rival de poder jugar”.

Si algo dejó el empate contra uno de los líderes de la tabla fue motivación. Sin embargo, el karma de Atlético es finalizar todo lo que construye. “Lo más difícil es meter la pelota en el arco”, asintió el lateral derecho, quien reemplazó al suspendido Nicolás Romat.

Diego Jara, que tuvo una de las tres opciones más claras del “decano” para anotar, se remitió a compartir la idea de Roselli, pero con el típico mensaje de esperanza del manual del futbolista. “Jugando de esta manera son más los partidos que vamos a ganar que los que vamos a perder”.

A quien le costó una bocha dormir el lunes fue a Guillermo Acosta. “Bebe”, que levantó su nivel respecto a sus últimas presentaciones, se retiró molesto y dolido del Monumental por no haber podido vencer a Banfield. Igual, Acosta no ve la mitad del vaso vacío sino la parte llena.

“Siempre se piensa en ganar. Quedan 21 puntos en juego, esperamos ganarlos a todos, y después ver si podemos meter el ascenso (sic)”, dijo confiado el volante ofensivo antes de caer también en la misma bolsa de las muletillas del futbolista. “Todos los partidos son complicados”.

Donde sacó a su verdadero yo “BB” fue cuando se le preguntó sobre el horario del duelo con Villa San Carlos. “Y bueno, habrá que dormir más temprano”.