BRASILIA.- La persistente preocupación por los altos precios al consumidor y por un escándalo que involucra a la petrolera estatal Petrobras están afectando la popularidad de la presidenta brasileña Dilma Rousseff, lo que incrementa las posibilidades de una segunda vuelta en las elecciones de octubre, mostró un nuevo sondeo.

El sondeo, elaborado por el instituto MDA, por encargo de la Confederación Nacional de Transporte, mostró además que los rivales de Rousseff para la elección finalmente empiezan a ganar fuerza y que la carrera podría ser más estrecha de lo que muchos pensaban inicialmente.

No obstante, la mandataria sigue siendo la clara favorita para obtener un segundo período.

Un 37 % de los encuestados manifestó que si la elección se realizara hoy, votarían por Rousseff. El porcentaje se compara con el 43,7 % que tenía esa intención en febrero.

Otras encuestas recientes han mostrado también que la popularidad de Rousseff está cayendo, lo que ha provocado una breve subida en los mercados financieros de Brasil. Su principal rival, Aécio Neves, del Partido de la Socialdemocracia Brasileña (PSDB), tuvo un apoyo de un 21,6 % en la encuesta, desde un 17 % previo. Eduardo Campos, candidato del Partido Socialista de Brasil, también avanzó levemente a un 11,8 %, desde un 9,9 % de febrero.

“Por primera vez vemos fuertes avances para la oposición”, explicó Marcelo Costa Souza, encuestador de MDA. El sondeo mostró que siete de cada 10 brasileños creen que la inflación, que marcha en un 6,5% -cerca del techo del rango objetivo-, seguirá acelerándose este año.

También mostró que, entre los brasileños que conocen de Petrobras, nueve de cada 10 quiere una investigación del Congreso sobre la presunta corrupción en la estatal. Dos tercios creen que Rousseff, quien dirigió al Consejo de Administración de la petrolera antes de ser presidenta, es responsable en parte por los problemas de la empresa.

La investigación que lanzará el Congreso brasileño la semana próxima sobre Petrobras plantea más dudas sobre las posibilidades de reelección de Rousseff, escenario que ha impulsado al índice de acciones Bovespa.

El índice de aprobación para el Gobierno de Rousseff bajó a un 32,9 % en abril, desde 36,4 % en febrero, mientras que el índice de aprobación personal de la presidenta bajaron a 47,9 % desde 55%. “La gente está desencantada con el Gobierno. Están empezando a cambiar posiciones y la campaña ni siquiera ha empezado”, dijo José Agripino, del Partido Demócratas.

Esa caída del apoyo a Rousseff genera incertidumbre en torno a sus posibilidades de conquistar un nuevo mandato en las urnas del 5 de octubre y alimenta rumores sobre un posible regreso de su carismático antecesor, Luiz Inacio Lula da Silva. Lula desmintió esa intención de reemplazar a la actual mandataria, pero varios respetados columnistas especulan que puede modificar su decisión. (Reuters-DPA)